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observaciones preliminares
1º La enseñanza de la lengua en Preescolar no debe separarse del proceso natural de desarrollo del lenguaje en el niño desde sus primeros momentos.
2º Todo educador en contacto con el niño ha de tener presente que, en alguna medida, es profesor de lengua.
3º El niño que empieza la educación preescolar 4 goza ya de un dominio de la lengua bastante notable. -
El grito
El grito es el primer sonido que emite el niño. No tiene función ni intención comunicativa. Desde el momento del nacimiento el niño grita o chilla por simple reflejo ante el comienzo de la respiración aérea que sustituye los intercambios de oxígeno anteriores en el medio intrauterino. Durante varias semanas el grito constituye su única manifestación sonora, que no lingüística. -
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observaciones preliminares
4º Los niños aprenden a hablar sin dificultad. (DALE, 1980) Sus primeras manifestaciones lingüísticas son orales. Por consiguiente, en -212- Preescolar debe potenciarse la expresión oral y la conversación. La lectura y la escritura vendrán en fases posteriores. -
Programación del preescolar
El hecho de que el niño aprenda a hablar sin dificultad puede inducirnos a pensar que no hay que tomar ninguna providencia ni trazar ninguna estrategia educativa al respecto. De hecho así sucede, en gran medida, con los niños que no cursan Preescolar. Pero no puede pasarse por alto que el abandono total al desarrollo natural puede tener, en algunos casos, graves inconvenientes, o, por lo menos, se pierde la oportunidad de activar dicho desarrollo. -
Los procedimientos de aprendizaje
Por imitación el niño logra constantes aproximaciones a las distintas formas de hablar que pululan a su alrededor. Por creatividad va descubriendo lo que hay de común entre unos casos y otros, con lo cual vislumbra el sistema de la lengua. Descubierto o, mejor dicho, intuido el sistema de la lengua, aunque el niño no tenga capacidad para formularlo ni explicar por qué hace las cosas, lo aplica. -
Habla y lengua
El niño, en su desarrollo, entra en contacto con variedad de modelos que le proporcionan las distintas hablas de las distintas personas con las que se relaciona. En su proceso de imitación no se dedica a imitar a cada uno de sus interlocutores, que a través de las distintas hablas, el niño capta el sistema, por lo menos en lo fundamental y dentro de los límites de sus necesidades. O sea que aprende la lengua y no el habla, y a ello contribuye no poco la creatividad.