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Conductismo.
Esta teoría estudia el comportamiento observable, y considera al entorno como un conjunto de estímulos y respuestas, y el aprendizaje se percibe como la modificación de la conducta. -
Rol del profesor: Conductista.
Se les percibe como los actores encargados de dirigir el proceso de enseñanza-aprendizaje, diseñando la aplicación de los refuerzos y castigos para potenciar determinadas conductas y extinguir otras. -
Rol del estudiante: Conductista.
Se le concede un papel pasivo, donde aprende depende de los estímulos exteriores que se le presenten. -
Constructivismo.
La idea de esta teoría es de que el aprendizaje es un proceso, donde la persona construye significativamente su conocimiento mediante la reflexión sobre su experiencia de aprendizaje. -
Rol del profesor: Constructivista.
En este posicionamiento, el profesor se convierte en el moderador, coordinador, facilitador, y mediador en ese proceso. -
Rol del estudiante: Constructivista.
Además de asignarle ese papel activo, desempeña un papel de constructor, tanto de esquemas como de estructuras operatorias, siendo él el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. -
Cognitivismo.
Esta se basa en la idea que el aprendizaje se produce a través de la propia experiencia del sujeto, y es un proceso de adquisición y almacenamiento de la información. -
Rol del profesor: Cognitivista.
Su función básica es la de confeccionar y organizar experiencias didácticas interesantes y motivantes para el estudiante. -
Rol del estudiante: Cognitivista.
Se le atribuye un papel activo como procesador de información y con la capacidad de tomar decisiones respecto a su aprendizaje.