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Siglo IV
Esta época se denomina la del infanticidio, ya que los niños eran visto como portadores de espíritus malignos provenientes de los padres, por ello, su muerte y suicido representaba la liberación total de esas proyecciones. -
Feb 12, 801
Siglo IV-XIII
Esta época se denomina la del abandono, ya que los niños eran abandonados en conventos para purificar su alma de las proyecciones malignas de sus progenitores. Se recalca ante todo que los reconocían portadores de alma y necesitaban del abandono para purificarse. -
Dec 2, 1396
Siglo XIV-XVII:
Esta época se denomina la ambivalencia, ya que los niños recibían castigos y maltratos físicos para guiarlos en el buen camino. El maltrato y el uso de la violencia hacia ellos hacen parte de su formación, lo cual para esa época era un claro signo de cuidado y amor; y es una forma de moldearlos frente a sus proyecciones negativas. -
Siglo XVIII:
Esta época se denomina la intrusión, la cual se caracteriza por considerar la importancia de entablar vinculaciones saludables entre padres e hijos, los infantes se dejan de ver como portadores de influencias negativas y los temas de higiene, educación saludable y la pediatría avanzan, hasta el punto que permiten reducir los indices de mortalidad de los infantes. -
Siglo XIX-mediados del XX
Esta época se denomina la socialización, la cual se caracteriza porque las proyecciones negativas se desvanecen, los temas de la regulación de impulsos, forjar el carácter y la crianza responsable se detallan con mayor iniciativa; y sobre todo; el tópico de acoplar a los niños con su cultura se vuelve relevante. Para ese entonces, las teorías de Freud y Skinner permiten una mejor comprensión de las influencias de los padres sobre los niños y cómo el ambiente los puede moldear. -
Mediados del siglo XX
Esta época se denomina Ayuda a la infancia, ya que el tema de cuidar los vínculos afectivos, la comunicación emocional y la formación de hábitos salutogénos, son considerados claves para fomentar el desarrollo infantil saludable. Pero, lo más esencial, es que los infantes se reconocen como portadores de derechos que necesitan de cuidados especiales como forma de fomentar el desarrollo humano.
