Edad Antigua a Edad Media- Nombre de la materia: Antropología Filosófica- Nombre del asesor: Mtra. Amarabit Rosales Barrón- Nombre del estudiante: Luis Francisco Ramos Armendáriz- Fecha de elaboración: 23/09/2019
By luisramos20
-
544 BCE
Heráclito de Éfeso
No hay más que una sabiduría: comprender el pensamiento que lo gobierna todo a través de todo.
El espíritu humano no tiene juicio, pero el divino sí.
Me he buscado a mí mismo.
La sabiduría es la virtud más importante, y la sabiduría consiste en decir la verdad y obrar según la naturaleza y escuchando su voz.
A todos los hombres es concedido poder conocerse a sí mismos y pensar sabiamente. -
427 BCE
Sócrates
Parece necesario informarme con los ancianos, pues han recorrido por delante un camino por el cual es necesario pasar.
Cuando un hombre empieza a pensar que va a morir, le entra miedo y preocupación por cosas por las que antes no le entraban.
Amigo es el que parece y es bueno realmente y el que parece y no lo es, es amigo en apariencia, pero no en realidad.
Los hombres a ser dañados se hacen peores en lo que toca a virtud
Alguien que tiene gobierno hace lo conveniente para el gobernado. -
384 BCE
Aristóteles
Los bienes que el hombre puede gozar se dividen en tres: bienes fuera de la persona, bienes del cuerpo y bienes del alma: consistiendo la felicidad en la reunión de todas ellas. No hay nadie que pueda considerar feliz a un hombre que carezca de prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
El estado como el hombre no prosperan sino a condición de ser virtuosos y prudentes, y el estado es mejor cuando el hombre puede practicar la virtud y asegurar mejor su felicidad. -
354
Agustín de Hipona
Dios Crió Dios al hombre a imagen y semejanza suya, porque le dio una alma de tal calidad, que por la razón y el entendimiento fuese aventajada a todos los animales de la tierra, del agua y del aire, que no tendría otra tal mente.
Dios, para manifestar a los hombres cuán acepta le es también la unión entre muchos, crió al linaje humano y le propagó de un solo individuo. -
1224
Tomás de Aquino
El mismo principio intelectual (mente), tiene una operación por sí, independiente del cuerpo. Y nada obra por sí, si no es subsistente. Pues no obra más que el ser en acto; por lo mismo, algo obra tal como es.
El alma intelectiva, lo mismo que toda sustancia intelectual que conoce las formas absolutamente, carece de la composición materia-forma.
El alma es incorruptible pues no hay corrupción más que allí donde hay contrariedad, pues las corrupciones surgen de contrarios y se dan solo ahí.