Contexto histórico de la administración y gestión de recursos en México

  • Los inicios de la Administración Pública

    El proceso que en México tuvo una duración de once años (de 1810 a 1821), existía una muy arraigada tradición administrativa centralizada, como “un Estado monárquico unitario o centralizado”. El intento de José María Morelos por establecer un gobierno republicano de tipo parlamentario al momento de consolidarse formalmente la independencia de México (1821), la estructura político administrativa del nuevo país era la misma que tenía el Estado español hasta esa fecha una “monarquía moderada”.
  • Separación entre el Estado y la Iglesia

    Para 1861, con la separación entre el Estado y la Iglesia, comienza la institucionalización del gobierno, obteniendo competencias. Con el gabinete del Presidente Juárez se pretende alcanzar la obra de la revolución administrativa que permitiría al país consolidar y organizar su administración: previsión, organización, orden, método, economía, moralidad y una administración de justicia fueron los ejes rectores de esta reforma.
  • Actor principal de la sociedad

    Una gran contribución fue la creación de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en 1891. En este periodo, la Administración Pública adquiere un carácter típicamente capitalista pues el Estado pretende el papel de actor principal de la sociedad y lo refleja en la Ley de Desarrollo.
  • México revolucionario y su administración

    De 1917 hasta 1958 el Gobierno Federal a través de la administración pública a su cargo procuró cumplir con los mandatos legales derivados de la nueva Constitución Política promulgada en Estado de Querétaro el 5 de febrero de 1917. Fue a partir de 1917 que el Estado mexicano se transformó de uno “de Fomento” a uno “de Servicio o de Bienestar”.
  • La Administración Pública y el Estado benefactor

    En este periodo, la estructural de la administración centralizada fue reorganizada hasta tres veces, y con las Leyes de Secretarías de Estado y Departamentos Administrativos se delega a los titulares de las dependencias centrales del sector público realizar modificaciones internas en sus respectivas instituciones; en algunos casos, las dependencias decidieron crear “comisiones de eficiencia”, para aprovechar sus recursos.
  • La época contemporánea de la Administración Pública

    En 1971 es creada la Secretaría de la Presidencia y la Dirección General de Estudios Administrativos (DGEA) y quedó a cargo de las actividades en materia de reforma administrativa. El gobierno de José López Portillo propuso tres vías de acción: la alianza para la producción, la reforma política y la reforma administrativa. Esta última deroga la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado (1958) y decreta la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
  • Plan Nacional de Desarrollo

    En 1983-1988 se publicó el Plan Nacional de Desarrollo para apoyar y auxiliar las medidas de modernización administrativas establecidas, se implementaron acciones de reorganización de las secretarías de estado; la reforma municipal; el Sistema Civil de Carrera; el Sistema de Coordinación del Secretariado Técnico de los Gabinetes; la simplificación administrativa; y la participación social.
  • De la simplificación a la modernización de la Administración Pública

    El papel de la sociedad civil en relación a la participación de la planeación nacional recobra importancia. Ya no sólo se requiere dar un mejor servicio, ahora la transparencia de los servicios públicos se integra en las reformas administrativas.
    Para 1996, se decretó el Programa de Administración Pública que contiene dos grandes objetivos: Transformar la Administración Pública en una organización eficaz, eficiente y con cultura de servicio y combatir la corrupción y la impunidad.
  • la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,La Secretaría de Gobernación y la Secretaría de la Función Pública

    Para el 2009, entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de la Función Pública, determinaron una estrategia para reforzar el marco normativo interno de cada institución y, al mismo tiempo, homologar los procesos y la eficiencia de la Administración Pública Federal, por lo que se elaboraron los llamados Manuales Administrativos de Aplicación General.