-
El caminante sobre el mar de nubes. Caspar David Friedrich.
Obra maestra más representativas del romanticismo. La obra representa a un viajero, al que se ha identificado con el propio Friedrich, que se encuentra de pie en lo alto de una montaña elevada, mirando un mar de nubes que queda debajo. El viajero se encuentra de espaldas. Viste de negro. Adelanta una pierna y se apoya en un bastón. Se pueden ver los picos de otras montañas saliendo entre la niebla, mientras que una cadena de enormes montañas ocupa el fondo. -
La Balsa de la medusa. Theodore Géricault.
Es un tema denuncia.
Se parte de un hecho real del naufragio frente a las costas de Senegal de la fragata " Medusa". El capitán y sus oficiales abandonan el barco en botes y dejaron a la tripulación en medio del océano. Los supervivientes construyeron una balsa que en un primer momento ocuparon casi 150 personas sobreviviendo solo 15. Gericault presenta el dramatismo con los naúfragos haciendo señales a un barco mientras las olas y el viento parecen amenazar a la frágil balsa. -
La gran ola de Kanagawa. Katsushika Hokusai.
Vemos una típica de representación de yoko-e, es decir, una composición formada por un paisaje compuesto por tres elementos principales, en este caso: el mar, el monte y las barcas. Es un grabado que pertenece al estilo Ukiyo-e. Partiendo de la ola y la montaña ya podemos situarnos en un espacio concreto, que corresponde a Japón. Es interesante como la comunidad japonesa decidió mediante la tradición artística, a lo largo de los años, que fuera el monte Fuji lo que les identificara. -
La Marsellesa. Rude. François Rude.
Este grupo forma parte del programa iconográfico elaborado después de la Revolución de 1830 para decorar el arco de Triunfo de París, que se acababa de construir. El grupo de Rude se refiere a los voluntarios que el 1792 lucharon contra las potencias contrarrevolucionarias de Prusia y Austria que querían restaurar el absolutismo. La Marsellesa es un buen ejemplo de la escultura romántica, que expresa emociones violentas, y un estilo caracterizado por el movimiento intenso y exagerado. -
Los picapedreros. Gustave Courbet.
Courbert es considerado el líder absoluto del movimiento realista francés del siglo XIX. Esta corriente será de gran importancia dentro del mundo del arte, ya que permitirá mostrar al mundo aspectos de la sociedad del momento, rompiendo con los principios del academicismo decimonónico. Servirá del mismo modo de influencia para la Escuela de Barbizón, con quien compartirá su espíritu reivindicativo, y para el movimiento impresionista -
La feria de caballos. Rosa Bonheur
Su especialidad eran los cuadros de temática realista protagonizados por animales. Para poder pintar esta gigantesca obra, de cinco metros de largo, iba dos veces por semana a tomar apuntes al mercado de caballos de París. -
Viejo desnudo al sol. Fortuny Marsal Mariano.
Cuando Fortuny visitó por primera vez el Museo del Prado en 1860 sintió una profunda admiración por Velázquez, Goya y Ribera, siendo éste último quien más influye en esta imagen al interesarse por la figura avejentada, especialmente por la decadencia de la piel y los músculos. Este cuadro ha sido identificado con el movimiento impresionista, y también influenciado por el naturalismo. Las pinceladas empleadas son rápidas y certeras. Con estos trabajos, Fortuny se anticipa a la pintura de Sorolla. -
Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Antonio Gaudí.
La basílica tiene planta de cruz latina , se inspira en el gótico, con cinco naves y un transepto de tres con un sentido longitudinal hacia el presbiterio y el altar, tiene así mismo deambulatorio y siete capillas radiales. De estilo modernista, su construcción continúa en la actualidad, está prevista su finalización hacia 2028 -
El Beso. Gustav Klint.
El cuadro representa a una pareja abrazada y envuelta en un gran manto dorado. Un manto que les protege y envuelve mostrando el carácter inmortal de su amor. Esta obra muestra una combinación de estilos artísticos entre el Art Nouveau de Viena (Viena Jugendstil) y el movimiento Arts and Crafts, además de una inspiración en los dibujos de espirales típicos de la Edad de Bronce. -
El Guernica. Pablo Picasso.
El cuadro es un encargo del gobierno de la Segunda República para la Exposición Universal de Paris.
El cuadro tiene aparentemente desorden porque este es un elemento que provoca cualquier guerra. Sin embargo Picasso establece un orden dentro del desorden con una composición a modo de tríptico, una estructura triangular en el centro y las cuatro grandes cabezas que destacan el toro, el caballo, y las dos mujeres. Su estilo es el cubismo, expresionismo y surrealismo.
