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No soy un serial killer
John Cleaver sabe que es diferente. Es un sociópata que reconoce en sí mismo los signos de ser un asesino. Para no hacer daño a nadie, se ha creado un conjunto de reglas para controlar su naturaleza más oscura. Pero cuando empiezan a haber asesinatos en su ciudad, utilizará sus conocimientos sobre los asesinos para investigar quién tiene aterrorizado el vecindario. Sus pistas le llevarán a descubrir el asesino. Entonces decide que si quiere pararlo, tendrá que convertirse en asesino también. -
No soy el Señor Monstruo
Antes John tuvo que enfrentarse a un demonio mucho más peligroso que todos los asesinos con los que estaba tan obsesionado.
Pero resulta que los demonios tienen amigos, y cuando uno desaparece, los demás se ponen alerta. Así que no pasa mucho tiempo hasta que la muerte vuelven a acechar a Clayton.
John no solo tendrá que buscar la forma de atrapar al nuevo asesino, sino que tendrá que tener bajo control al señor Monstruo; su propio demonio interno.
¿Quién esta al mando, John o el Señor Monstruo? -
No quiero matarte
John tendrá que enfrentarse a su peor enemigo.
En las dos primeras entregas, John se había convertido en asesino de asesinos: él solo consiguió resolver dos casos y parar a los demonios que atemorizaban Clayton. En No quiero matarte, John vuelve a enfrentarse con el mal, pero esta vez le ayudará Marcy, una chica del instituto que se ha convertido en su amiga. Juntos deberán resolver la gran duda: ¿Cuál es la fuerza maligna sobrenatural que está arrastrando con las jóvenes? -
El único amigo del demonio
John Cleaver caza demonios. Ahora, trabaja para un equipo secreto del gobierno y utiliza su habilidad para cazar y asesinar tantos demonios como sea posible. John no quiere la vida que tiene; ni tampoco quiere enfrentar a un caníbal que se llama a sí mismo El Cazador. John tampoco quiere matar, pero no siempre podemos obtener lo que queremos. Y él lo aprendió de la peor manera: las manchas de sangre en su ropa se lo recuerdan todo el tiempo. -
Sobre tu cadáver
John y Brooke van de pueblo en pueblo intentando atrapar al último de los demonios, pero ellos también son perseguidos. Se acercan a un asesino impredecible y John tiene que encontrar la forma de resolver este acertijo.
La mente fracturada de Brooke se tambalea en el borde, abrumada por las personalidades que comparten su mente. Todos los días manifiesta nuevos nombres, pensamientos y recuerdos, hasta que aparece una personalidad que John nunca hubiera esperado y con la que no sabe lidiar. -
Nada más que perder
Un último baño de sangre se despliega ante John. Mientras él va detrás del último Marchito, el FBI va tras John. Eso jamás lo ha detenido para exterminarlos. Cazador y presa a la vez, ha logrado localizar a su objetivo demoniaco. Allí, la esquiva Dama oscura prepara su último golpe contra los frágiles humanos, y el mundo no está preparado para la masacre que se avecina. Ha sido un largo camino para John, pero de una forma u otra ha llegado al final. Y no tiene nada que perder
