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Feb 23, 1550
Un origen confuso
El origen del contrabajo, el mayor miembro de la familia de la cuerda frotada ha suscitado enardecidas discusiones entre los expertos. No existe unanimidad cuando se trata de decidir de qué instrumento deriva, aunque sí está claro que a partir del siglo XVIII adquirió entidad propia dentro del grupo de las cuerdas. Sin embargo, su emancipación en el ámbito musical puede considerarse ciertamente tardía en relación a otros instrumentos. Quizá todo ello se deba al hecho que, inicialmente, forma, ta -
Un familiar cercano
A principios del siglo XVII, el musicólogo Michael Praetorius describió un instrumento de cinco cuerdas llamado violone. También conocido como contrabajo de viola da gamba o contrabajo de violón, parece ser el antecedente inmediato del contrabajo actual. La afinación de este enorme prototipo, que medía más de dos metros, era similar a la del contrabajo actual. Los sonidos que producía eran una octava inferior a los que el intérprete leía en la partitura, particularidad que se ha mantenido hasta -
¿Primer solo orquestal?
Un intermedio florentino compuesto por Stiggio y Corteggia dedicaba una de sus partes a un “sotto basso di viola”, sin que pueda afirmarse si se trataba de un solo de contrabajo de viola da braccio o de viola da gamba. -
El primer gran maestro
Domenico Dragonetti (1763-1846), se convirtió en el primer virtuoso. Pese a sus enormes logros, el italiano no consiguió ver en vida cómo el contrabajo se independizaba progresivamente del chelo en las composiciones para orquesta, aunque sí pudo asistir a la proliferación de sonatas, dúos y tríos específicos para contrabajo (Dúo para viola y contrabajo de Sperger, Trío para violín, viola y contrabajo de Haydn). -
Primeros conciertos de solista
Gracias a las compisiones de Vanhal, Dittersdorf, Sperger y el mismo Dragonetti, el contrabajo se fue haciendo más popular y se conocio por fin como instrumento solista, faceta nunca antes vista en este. -
El primer método.
Wenzel House, escribio en Praga el primer método para contrabajo, lo hizo con el ánimo de que sus estudiantes llevaran un estudio en común del instrumento, esto fue un hito, gracias a que otros contrabajistas como Anibale Mengoli, Franz Simandl, Chaeles Labró entre otros al ver esto, se decidieron por hacer lo mismo, ya habiendo más material para el estudio, el nivel de aquellos estudiantes de contrabajo de la época creció como nunca antes. -
El Paganini del contrabajo.
Giovanni Bottesini (Crema, Lombardía, 22 de diciembre de 1821 - Parma, 7 de julio de 1889), fue un compositor italiano y uno de los primeros contrabajistas virtuosos de la época. Bottesini tocaba con un contrabajo de 3 cuerdas. Bottesini es considerado el más grande contrabajista de todos los tiempos, y su legado consta de dos conciertos para el instrumento, y aproximadamente 40 piezas en estilos diferentes, caracterizadas por una gran exigencia técnica. -
Una nueva faceta del contrabajo.
El jazz, género de origen norte americano, le abrió los brazos al contrabajo desde la década de los veinte, en reemplazo de la tuba, intrumento que cumplía la función de bajo hasta el momento, ya que en los bares y clubes donde se tocaba esta música era algo molesto el sonido tan estruendoso de esta por sus pequeños tamaños. -
La era de los virtuosos
Czardas
Desde la década de los cincuenta, el contrabajo ha vivido lo que podríamos llamar su época dorada, grandes virtuosos como Frantesik Posta, Klaus Stoll, Franco Petrachi, Gary Karr, Boguslav Furtok, Edicson Ruiz, Roman Patkoló, han hecho del instrumento versatil, ágil y polifacético.
