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1500
Siglo XV-XVI
Renacimiento. Movimiento cultural de gran producción artística reivindica el concepto del hombre y exalta la belleza. Influirá posteriormente en la idea de patrimonio. -
Siglo XVII
La idea de patrimonio se limita a lo estético, al monumento, la obra de arte se conserva, se colecciona a partir de lo clásico (influencia renacentista), las obras arquitectónicas simbolizan poder. Se separa el arte de la artesanía. -
Siglo XVIII
En un periodo de crisis y reformas, los objetos patrimoniales son obras asociadas a la belleza con mensaje puesto al servicio de las instancias del poder —político o religioso-monumentales y pomposas para transmitir imagen de grandeza, consolidar el poder centralista del monarca y reafirmar autoridad. -
Siglo XIX
Las ideas de la ilustración y el historicismo crean el concepto de patrimonio hacia objetos que se asocian con lo estético pero también con la antigüedad, son objeto de estudio y testimonio de una época, símbolo de la herencia con un discurso nuevo sobre ese legado. Surge la restauración. Existe una gran tendencia y casi un fanatismo por las grandes colecciones privadas que serán base de los principales museos europeos. -
Siglo XX
Hasta la segunda mitad del siglo XX el concepto de patrimonio histórico mantiene la idea del monumento del pasado, como obra de arte del genio humano. Es el objeto central de atención de la conservación y la práctica restauratoria es el eje de toda política de intervención, como todavía se desprende de la carta de Atenas de 1931 y de la Carta de Venecia de 1964. -
Siglo XX
La Carta de Amsterdam de 1975 y Recomendación de Nairobi de 1976 plasman la ampliación del concepto de monumento al conjunto, donde se refleja de un modo más completo la huella de las civilizaciones humanas. Aparece el concepto de "Conservación Integrada", considerando inseparables la restauración material y la rehabilitación funcional, el tratamiento de los conjuntos históricos a partir del planeamiento urbanístico. -
Siglo XXI
Actualmente se amplía el concepto de bien cultural menos ligado a lo estrictamente arquitectónico y más a lo antropológico. Se ha pasado al territorio: paisajes y centros urbanos. Todo lo que nos rodea puede ser objeto del patrimonio: desde lo individual hasta lo colectivo y de lo concreto a lo intangible. Es la diversidad cultural del mundo el principal objeto del patrimonio cultural.