Configuración actual del sistema educativo argentino y situación de la educación en las provincias.

  • Se sanciona la Ley 1420

    Gracias a la obligatoriedad escolar dispuesta por la ley 1420 y la creación de escuelas en todo el territorio nacional, aumenta el nivel educativo de la población y con él emergen nuevas demandas políticas, económicas y sociales. Se inicia así una etapa de franco ‘crecimiento’ del sistema que implica cambios tanto cuantitativos como cualitativos.
  • Se sanciona la Ley de Universidades y la Ley Lainez

    Sirvieron para la institucionalización de un sistema escolar estatal, unificado bajo una forma fuertemente centralizada y un tipo de
    sistematización que se impuso rápidamente en todo el territorio nacional.
  • Dictadura militar

    Crisis económicas y también la situación internacional, tuvieron gran incidencia en el desarrollo de la educación argentina. El aumento de la cobertura del sistema, indicador claro del crecimiento del sistema educativo, fue acompañado de un ostensible deterioro en la calidad de la enseñanza, y se acentuó una serie de problemas que luego resultó difícil enfrentar.
  • Reestructuracion

    De la mano de la reestructuración general del Estado dispuesta por el gobierno peronista, y en gran medida siguiendo las tendencias internacionales en materia de reformas educativas, se dispone, mediante la Ley Federal de Educación, una transformación estructural del sistema educativo argentino, con la finalidad de “de actualizarlo y adecuarlo a las exigencias que plantea la sociedad de fin de siglo”.
  • Ley de Financiamiento Educativo

    Los recursos para la educación se han incrementado y, en general, hubo una cierta recomposición de los salarios del personal, pero el sueldo de los docentes y las condiciones en que desarrollan su tarea, sobre todo en las escuelas estatales, no es equivalente a la importancia que se asigna a su tarea, al menos en el discurso político y en el imaginario social.
  • Ley Nacional de Educación

    Deroga la anterior ley y sienta las bases y principios de la actual configuración de nuestro sistema educativo. Los principios generales de esta Ley no son muy diferentes de los contenidos en la anterior, pero se avanza en otros: considera la educación como un derecho social, amplía el poder de decisión del Estado Nacional en algunas cuestiones y otorga al Consejo Federal de Educación un papel más protagónico en la ejecución de las disposiciones establecidas en la ley.