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427 BCE
LA FELICIDAD EN EL CONCEPTO DE PLATÓN.
Para Platón, la felicidad es posible cuando el hombre puede contemplar las esencias de las cosas que para este filósofo son las ideas de Dios. Se refiere a ver con el intelecto, más allá de la ilusión que nos ofrecen nuestros sentidos.
Platón reconoce que no se puede ser feliz sin ver la obra de Dios en el mundo que se manifiesta como modelo para la felicidad humana. -
384 BCE
LA FELICIDAD ARISTOTÉLICA
Aristóteles Afirma que la felicidad es una actividad de acuerdo a la virtud. El hombre feliz vive bien y obra bien. Aun cuando la manera de vivir la vida sea elegible, en tanto que somos seres naturales tenemos una finalidad. Dicha finalidad es la felicidad a través de la trascendencia. Aristóteles nos enseña que la felicidad radica en la "vida según el lógos" que se encuentra en la excelencia, la virtud más elevada del hombre. -
341
LA FELICIDAD EN CONCEPTO DE EPICURO
Hay muchas versiones sobre el “epicureismo”, si vivimos una vida basada en los excesos eso nos puede dar una felicidad momentánea, pero si nos enfocamos en disfrutar de los pequeños placeres, entonces sería el principio de una vida feliz. La ética epicúrea asegura que la felicidad es fácilmente alcanzable, y que cuando se tienen satisfechas las necesidades naturales indispensable, es posible tener un estado de ánimo tranquilo y libre. -
LA FELICIDAD SEGÚN KANT
Kant insiste en que la moralidad y la felicidad son bienes heterogéneos, que el primero tiene prioridad absoluta sobre el segundo y que en casos de conflicto la aspiración a la felicidad debe dejarse de lado en aras del deber moral. Esta exigencia es difícil de cumplir por la aspiración natural a satisfacer los propios deseos y a vivir de manera agradable. En varios pasajes Kant se refiere a la moral como “la dignidad de ser feliz”; esto significa que quien actúa moralmente merece la felicidad.