Patrimonio histórico-cultural

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    SIGLO XVIII

    El origen del patrimonio se encuentra en el interés por el coleccionismo. Los objetos de otras épocas adquirieron un valor especial, solo por pertenecer a períodos concretos de la historia. El concepto de patrimonio empieza a hacer referencia al valor de las obras del pasado como obras de la humanidad.
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    SIGLO XIX

    El patrimonio también aporta un gran valor documental, hace que el patrimonio deje de ser solo un objeto para ir configurándose como un bien cultural, como testigo de una cultura. El patrimonio se entiende coomo cultura. es la manifestación de la propia diversidad cultural. Los sectores dominantes los que dirigen y controlan, mediante las instituciones, los criterios de selección que, deciden qué se valora, qué se transmite y qué se propaga de entre todos los elementos de la cultura.
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    PRIMERA MITAD S. XX

    El patrimonio se vincula a la colectividad, ya que se convierte en un “bien común” que pertenece a todos. Su valor no está determinado por su significado.
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    SEGUNDA MITAD S. XX

    El patrimonio tiene una rentabilidad económica que, para que deje de ser una carga, se debe autofinanciar. Una de las maneras de lograrlo es mediante el turismo cultural. En esta etapa se defiende el reconocimiento de la singularidad de la diversidad cultural, cosa que hará que la cultura se convierta en el conjunto de rasgos diferenciales, de costumbres, de creencias y de instituciones sociales que caracterizan cada grupo humano.
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    FINALES S. XX

    En esta etapa el museo debe tener beneficios. Por eso el museo debe tener cafetería, tienda, etc. y además organizar actividades rentables. Todo objeto o elemento del patrimonio cultural debe tener una función social, se debe convertir en un recurso económico rentable. Se piensa que si eso sucede, se garantiza la conservación, preservación y divulgación porque favorece el desarrollo económico de la zona.
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    SIGLO XXI

    El patrimonio cultural puede basar su existencia, conservación y divulgación a partir de los diferentes tipos de “valor” que se le puede adjudicar: valor estético, emoción que provoca en el espectador; valor artístico, aportaciones que hace al movimiento artístico; valor histórico, revela parte de una época, las maneras de vivir, etc; valor cognitivo, capacidad de organizar actividades; valor económico, importante en zonas donde el desarrollo económico son menores.