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Sigmund Freud (1856-1939) es el teórico psicodinámico más conocido e influyente. Freud supuso que la personalidad se conforma alrededor de tres estructuras:
El ello, o consta de todos los impulsos y deseos inconscientes que continuamente buscan expresión; El yo, (ego) como el mecanismo psíquico que controla todas las actividades de pensamiento y razonamiento. El superyó. La conducta plenamente adulta es gobernada no sólo por la realidad sino también por los estándares morales que éste desarrolla a través de la interacción con los padres y con la sociedad. (Morris y Maisto, 2005, P. 379) -
Carl Jung (1875-1961) adoptó muchos de los principios de Freud; sin embargo, sus creencias diferían de las de Freud en muchas maneras novedosas.
Jung afirmaba que la libido, o energía psíquica, representa todas las fuerzas de la vida, no sólo las sexuales. Freud y Jung enfatizaban el papel del inconsciente en la determinación de la conducta humana. , Jung veía al inconsciente como la fuente de fuerza y vitalidad del yo. También creía que el inconsciente consta del inconsciente personal y el inconsciente colectivo. (Morris y Maisto, 2005, P. 384) -
Alfred Adler (1870-1937) estaba en total desacuerdo con el concepto freudiano del conflicto entre el ello egoísta y el superyó basado en la moralidad
Para Adler, la gente posee motivos positivos innatos y se esfuerza por lograr la perfección personal y social. Adler afirmo que la gente trata de superar los sentimientos de inferioridad que pueden tener o no una base en la realidad. Pensaba que dichos sentimientos a menudo desatan el desarrollo positivo. (Morris y Maisto, 2005, P. 385) -
Karen Horney (1885-1952) fue otra teórica psicodinámica de la personalidad que tuvo una considerable deuda con Freud.
A partir de su experiencia en la práctica de la terapia en Alemania y Estados Unidos, Horney concluyó que los factores ambientales y sociales son las influencias más importantes en el moldeamiento de la personalidad, y que entre éstas, las más fundamentales son las relaciones humanas que experimentamos en la niñez. Horney consideraba a la ansiedad (una reacción del individuo a peligros reales o imaginarios) como una poderosa fuerza motivacional. (Morris y Maisto, 2005, P. 386) -
La teoría humanista de la personalidad
Enfatiza que tenemos una motivación positiva y progresamos hacia niveles superiores de funcionamiento; en otras palabras, que la existencia humana no se limita a manejar conflictos ocultos. Los psicólogos humanistas creen que la vida es un proceso de apertura al mundo que nos rodea y que nos permite experimentar la dicha de vivir. Este enfoque sostiene que todos somos personalmente responsables de nuestras vidas. (Morris y Maisto, 2005, P. 391) -
Uno de los más destacados teóricos humanistas, Carl Rogers (1902-1987), afirmaba que los hombres y las mujeres desarrollan su personalidad al servicio de metas positivas.
De acuerdo con Rogers, todo organismo nace con ciertas capacidades, aptitudes o potencialidades innatas, (...) La meta de la vida es satisfacer este proyecto genético y convertirse en lo mejor que cada uno puede llegar a ser. Rogers llamó tendencia a la realización a este impulso biológico. Aunque Rogers sostenía que la tendencia a la realización caracteriza a todos los organismos (plantas, animales y humanos). (Morris y Maisto, 2005, P. 392) -
Erik Erikson (1902-1994) estudió con Freud en Viena. Fue otro teórico psicodinámico que adoptó una visión con orientación social del desarrollo de la personalidad.
Erikson coincidía con buena parte del pensamiento de Freud acerca del desarrollo sexual y la influencia de las necesidades de la libido en la personalidad. Erikson también atribuyó importancia a la calidad de las relaciones entre padre e hijo porque la familia constituye
el primer contacto del niño con la sociedad. Creía que los padres pueden disciplinar a los niños de una forma que los hace sentirse amados u odiados. (Morris y Maisto, 2005, P. 387) -
Teorías de los rasgos
Afirman que las personas difieren de acuerdo al grado en que poseen ciertos rasgos de personalidad, como la dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Inferimos un rasgo a partir de la forma en que se comporta una persona. Si alguien organiza fiestas constantemente, recorre grandes distancias para hacer amigos y viaja en grupo, podemos concluir con seguridad que esa persona posee un alto grado de sociabilidad. (Morris y Maisto, 2005, P. 393) -
Teorías del aprendizaje cognoscitivo-social
sostienen que la gente organiza internamente sus expectativas y valores para guiar su conducta. Este conjunto de estándares personales es único para cada uno de nosotros, y surge de la historia de nuestra vida. Nuestra conducta es el producto de la interacción de cogniciones (cómo pensamos acerca de una situación y cómo vemos nuestra conducta en esa situación), el aprendizaje y las experiencias previas. (Morris y Maisto, 2005, P. 398) -
Albert Bandura (1977, 1986, 1997) afirma que la gente evalúa una situación de acuerdo con ciertas expectativas internas, como las preferencias personales, y que esta evaluación influye en su conducta.
La retroalimentación ambiental que sigue a la conducta
actual influye, a su vez, en las expectativas futuras. De esta forma, las expectativas guían la conducta en una situación determinada, y los resultados de la conducta en esa situación moldean las expectativas en situaciones futuras. (Morris y Maisto, 2005, P. 398)