-
Period: 193 to 211
Séptimo Severo
prohibió el proselitismo cristiano bajo pena de graves castigos; y prohibió también el catecumenado, es decir, la preparación de los adultos paganos que querían recibir el bautismo. Durante esta persecución murieron mártires santas Perpetua y Felicidad, bautizadas en la cárcel -
200
Catacumbas cristianas
Las catacumbas surgen en Roma entre fines del siglo II y principios del siglo III d.C., con el pontificado del Papa Ceferino, quien confió al diácono Calixto, que luego será Papa , la dirección del cementerio de la vía Appia donde iban a ser sepultados los pontífices más importantes del siglo III. La costumbre de enterrar a los difuntos en ambientes subterráneos ya era conocida, pero con el cristianismo nacieron cementerios hipogeos mucho más complejos y amplios -
211
Clemente de Alejandría
fue el primer miembro de la Iglesia de Alejandría en recibir notoriedad además de ser uno de los más destacados maestros de dicha ciudad. Nació a mediados del siglo II y se estima que murió entre los años 211 y 216. -
Period: 249 to 251
Decio
obligó a todos los ciudadanos a sacrificar a los dioses del imperio y pidió un certificado de haberlo hecho. Algunos cristianos desertaron y sacrificaron a los dioses. A éstos se les llamó “lapsi” (los caídos). -
Period: 253 to 260
Valeriano
pretendió dar un golpe fatal a la Iglesia, orientando el ataque hacia los puntos neurálgicos de la estructura cristiana. Por eso, tomó medidas contra el clero, prohibiendo el culto y las reuniones en los cementerios o catacumbas. Quienes no sacrificaban a los dioses, debían morir. Murieron -
260
Monarquianismo
Según Pablo de Samosata el que nació de María fue un hombre a través del cual Dios dio su Palabra. Jesús no fue Dios hecho hombre sino un hombre que llegó a ser divino. -
260
Sabelianismo
Sabelio negó la Trinidad. Afirmaba que al Padre se le llamaba Hijo en cuanto se había encarnado, y que el Espíritu Santo no es más que una modalidad de Dios. -
285
Diocleciano
la última y la más terrible de las persecuciones fue la de Diocleciano, aunque su esposa y su hija eran cristianas. Prohibió las reuniones de los cristianos. Mandó destruir los libros sagrados, los lugares de culto; pérdida de derechos jurídicos de los cristianos, condena a las minas o a la muerte. Mandó a prisión al clero, con el fin de privar a los fieles de sus pastores.