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1 CE
PRIMERO
Mezclar con cuidado (sin agitar) la muestra de sangre contenida en el tubo antes de preparar el frotis. Sangre mal mezclada puede dar lugar a una distribución anormal de las células. -
2
SEGUNDO
Se pipetea una pequeña cantidad de sangre, utilizando una Pasteur, procedente del tubo con la muestra. -
3
TERCERO
Colocamos una gota de pequeña cantidad de sangre (de unos 20 ul ó 1 - 2 mm de diámetro), en un extremo del portaobjetos. El frotis no debe ser demasiado grueso. -
4
CUARTO
Se coloca encima el portaobjetos esmerilado con un ángulo de 30-45º. Lo deslizamos hasta que se compacte todo con el portaobjetos y tome contacto, a su vez, con la gota de sangre. -
5
QUINTO
Movemos ligeramente, de un lado a otro, el portaobjetos esmerilado para que la gota de sangre se extienda bien en su extremo. -
6
SEXTO
Arrastramos el extremo del portaobjetos esmerilado por la superficie del portaobjetos horizontal para extender la sangre en una fina capa que conformará el frotis sanguíneo. Debemos levantarlo antes de llegar al final del extremo del portaobjetos que se haya en posición horizontal. -
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SÉPTIMO
Damos por concluida la realización del frotis sanguíneo. Retiramos el portaobjetos esmerilado y lo introducimos en la cubeta con agua y lejía al 10%.