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Poco a poco
El periodismo tal y como hoy lo entendemos nace en Inglaterra, en el siglo XVIII. Con anterioridad a esta fecha, existieron ciertas formas de comunicación social para difundir ideales monárquicos, eran gacetas de origen francés. No será hasta 1702 cuando nazca el primer diario, el Daily Courrant. Hacia 1715, hay ya una gran actividad editorial, apareciendo un gran número de publicaciones de periodicidad variable. La distribución se hace por medio de pregoneros. -
Revolución
En el siglo XIX se produce una auténtica revolución del periodismo por los siguientes factores: avances tecnológicos, ampliación y agilización de las comunicaciones, mejora de los medios de transporte para la distribución; reducción del analfabetismo y concentración de la población en las ciudades. En este siglo se pueden diferenciar dos bloques de contenidos en los medios -
Nueva era
En el siglo XX, los avances tecnológicos, la informática, las telecomunicaciones y una mayor cultura, hacen de la información un elemento clave para la sociedad. Los escritores que pretendían el renacer de España a través de la cultura utilizaron los periódicos para transmitir sus ideas. Pertenecen a la prensa escrita de este periodo los periódicos El País, El Globo, El Imparcial, La Nación, ABC y El Sol. -
Controversia
En los años 70 se inicia una crisis que da entrada a la sociedad de información en la que estamos inmersos. El desarrollo de las nuevas tecnologías afecta a todos los medios de comunicación. Han favorecido a la rapidez -
Reportándose al servicio
Durante la guerra civil, el periodismo estuvo controlado por el control de los bandos y se limitaban a informar sobre el conflicto y los ideales de cada uno; terminada la guerra comenzaron a desaparecer los periódicos liberales, socialistas, comunistas y republicanos, sólo perdurando una minoría. Aparecerán otros guiados por el régimen, como Alcázar o Arriba. -
La invención de la imprenta
El primer periódico que apareció en Europa data del siglo XVII. La primera impresión de gacetas de información fue de Mercurius Gallobelgicus en Colonia, Alemania, en 1596; escrita en latín, relataba ampliamente los últimos días del Imperio romano. No obstante, fue distribuido el texto rápidamente y tuvo una repercusión notable en Inglaterra.