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Día 1
En el primer dia hemos sembrado 8 lentejas en tierra en dos recipientes de cristal exactamente iguales. A continuación, hemos tapado los botes con cartulina negra para que el sol no afecte a su crecimiento. Por último, hemos regado la planta de la izquierda (la cual regaremos durante el experimento) a la otra no le hemos echado agua. -
Día 2
Volvemos a regar la planta de la izquierda dejando la de la derecha sin tocar ni hidratar. -
Día 3
Seguimos regando las lentejas de la izquierda. Después de 3 días vemos que las lentejas del vaso de la izquierda empiezan a sacar un poco de raíz. -
Día 4
Volvemos a regar la planta de la izquierda un día más. Vemos, que en la planta que estamos regando la raíz de la lenteja está creciendo, mientras que en el otro vaso sigue sin haber ningún avance. Comparando con el día 3, vemos que las raíces han crecido. -
Día 5
Hoy, vemos que la plata que estamos regando, ha comenzado a salir sobre la tierra. La otra sigue igual que el primer dia. -
Día 6
Seguimos regando únicamente una de las plantas y podemos comprobar que la que regamos crece mucho más que la otra. -
Día 7
La planta regada ha crecido un montón, mientras que la otra está empezando ahora a sobresalir de la tierra. -
Día 8
En este último día vemos como las lentejas regadas han crecido un montón y que las otras han chupado todo el agua que tenía la tierra (la humedad) y gracias a ello han crecido pero muchísimo menos que la que ha sido regada a diario.