No es fácil ser watson tapa libro

No es fácil ser Watson/ La muerte de Matías

  • 1 CE

    Matías

    HabÍa venido del interior. Estudiaba Química en la UBA y trabajaba por las noches y los fines de semana en un restaurant; volvía a su casa a la madrugada. Vivía en un barrio de monoblocks, una zona violenta, con su amigo Claudio Diego. Era amigo de Paula y de Mariano. Hace unos meses había salido con Paula por poco tiempo (cuando ella cortó con su amigo) y quería contárselo a Mariano porque lo había traicionado.
  • 2

    La pelea con el Oso Pietri

    Días antes de su muerte había tenido una pelea con un tipo del barrio, el Oso Pietri, cuando lo vio vendiendo droga a unos chicos de 12 años. Matias le gritó que lo iba a denunciar y el Oso le respondió que lo iba a matar y que ni su madre lo iba a reconocer. Pietri tenía fama de haber "limpiado" a unos cuantos en el barrio, y por eso Matias empezó a tener miedo.
  • 3

    Como defenderse del Oso

    La gente del Oso lo siguió alguna vez a la vuelta de su trabajo, y Matías decidió conseguir una pistola para defenderse, pero no se sentía seguro para manejarla. Entonces se le ocurrió recurrir al veneno; colocó arsénico en una botella de whisky y la acondicionó para que parezca nueva. Se la haría llegar a Pietri, que era borracho.
  • 4

    La botella escondida y Matías escondido

    Matías le contó sus planes a Claudio, y él lo convenció de que otras personas inocentes podrían morir, y que no la usara. Decidió esconder la botella en uno de los laboratorios para dehacerse de ella mas adelante.
    Y le dijo a su amigo que se quedaría en casa de unos amigos para que el Oso y su gente no lo encontraran.
  • 5

    Las llaves

    El viernes antes de su muerte, Matías se encontró con Paula en la facultad y le preguntó si podía ir a su departamento el domingo. Ella le dijo que sí y le dio sus llaves.
  • 6

    En el departamento de Paula

    El domingo a la noche, Matías pasó por la farmacia, compró pasta dental y cepillo, compró también algo para comer. En el departamento se preparó la cena y encendió la tele para ver deportes. Dejó la mochila y la pistola sobre la mesa.
  • 7

    La visita de Paula

    A la vuelta de la quinta donde pasaron el fin de semana, Paula llevó a Mariano a su casa, y antes de ir al cumpleaños de su amiga Patricia, pasó por su casa para hablar tranquilamente con Matias sobre su historia y convencerlo de que no se la cuente a Mariano. Pero Matias estaba tan nervioso que casi no hablaron, y Paula así lo dejó.
  • 8

    La nota y otra visita inesperada

    Cuando Paula se fue, Matías empezó a escribir la nota, explicando que si algo malo le pasaba, el responsable era el Oso Pietri. Mientras escribía, tocaron el portero, y no contestó. Al rato tocaron el timbre y comenzaron a golpear la puerta y a gritar.
  • 9

    El escape al balcón

    Muerto de miedo Matias salió al balcón, intentó hablar con Mariano para decirle que estaba perdido, pero no lo atendió y le dejó un mensaje. Decidió escapar por el balcón vecino, corrió la maceta, trepó y logro pasar; sacudió la puerta y la traba y entró al departamento de al lado. Pero seguía escuchando los golpes, patadas y gritos.
  • 10

    Su corazón no resistió

    Matías no aguantó tanto miedo. Tenía una cardiopatía congénita, y sintió que se descomponía; intentó tomar la medicación para el corazón , pero no lo logró y murió de un infarto.
  • 11

    El bedel Rossi y la botella de whisky

    El bedel Rossi estaba acusado de robar objetos de valor en la facultad, y él había dicho que el ladrón era el cartonero Felipe Ortiz. Unos días después que Matías escondiera el whisky con arsénico, fue al laboratorio para llevarse cosas valiosas y plantarlas en la casilla del cartonero junto al pabellón IV para acusarlo. Encontró la botella y tomó un poco.
    Un rato mas tarde, mientras dejaba las pruebas en la casilla, se descompuso y murió por el veneno.
  • 12

    El cartonero Felipe Ortiz

    El cartonero Ortiz sorprendió a Rossi en su casilla, vio todo y no hizo nada para ayudarlo mientras moría. Después se asustó y temiendo que lo culparan decidió deshacerse de los objetos robados y del cuerpo, tirándolos en el sótano del Pabellón IV.
    Después encontró la botella y tomó un poco. Murió en unas pocas horas y fue encontrado por unos estudiantes que avisaron a la policía.