-
1570
La Anunciación
Se trata de una obra de pequeñas dimensiones cuya composición parece inspirada en una obra perdida de Tiziano, conocida gracias a un grabado de Caraglio, a la que habría añadido un fondo arquitectónico basado en las teorías de Serlio, aunque con varios puntos de fuga, lo que delataría que aún no había asimilado el principio de un único punto de fuga, característico de la pintura del Renacimiento. -
Period: 1570 to
OBRAS DEL GRECO
Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco, nació en 1541 en la isla de Candía (Creta). En 1567 se trasladó a Venecia, donde residió hasta 1570. Tras un viaje de estudios por Italia vivió en Roma hasta 1577, y de allí vino a España.
Entre los motivos de su venida pudo ser decisivo su deseo de trabajar para Felipe II. Después de Madrid fue a Toledo para llevar a cabo El expolio para la catedral y la decoración de los retablos de la iglesia de Santo Domingo el Antiguo. -
1579
El Expolio
El artista se inspiró en 2 historias bíblicas: prendimiento e injurias. Muestra cuando Jesucristo va a ser despojado de sus vestiduras al comienzo de la Pasión. Su rostro sereno mirando hacia el cielo contrasta con su túnica roja, que simboliza su martirio y ocupa el lugar central. En la parte superior, la escena está dominada por el abigarramiento de rostros, pero en la inferior destacan las tres Marías y la representación en escorzo típicamente manierista del sayón que horada el madero. -
1579
La Santa Liga o Adoración del nombre de Jesús
En la composición están representados Felipe II, el dux de Venecia y el papa Pío V junto a dos de sus cardenales.
Los tres personajes firmaron una alianza (Liga Santa), en 1511, contra el dominio en el Mediterráneo del Imperio turco, al que consiguió derrotar el año 1571 en la Batalla de Lepanto.
En la parte superior del lienzo en letras capitales aparece el nombre de Jesús con el emblema IHS, rodeado de ángeles. Por ello se interpretó como la Adoración del Santo Nombre de Jesús. -
1580
El caballero de la mano en el pecho
Es sin duda su retrato más popular y conocido por los aficionados al arte. Se trata de un retrato de medio cuerpo con la figura de frente y una expresividad melancólica que traspira nobleza.
La figura está perfectamente dibujada casi de forma escultórica, mientras que en los elementos accesorios, gorguera, puño y espada la pincelada es más abierta y suelta.
La mano forma una diagonal que rompe la verticalidad del rostro y del puño de la espada. -
1582
Martirio de San Mauricio y los diez mil mártires
La Legión tebana recibió órdenes de partir hacia la Galia para auxiliar al emperador Maximiano. Sin embargo, rehusaron obedecer la orden imperial de perseguir a los cristianos, por lo que fueron ejecutados. Aquí se representa la versión de Santiago de la Vorágine en su Leyenda Áurea que narra la negativa a realizar sacrificios a los dioses romanos. Al negarse, la legión tebana que capitaneaba el santo fue ejecutada, siendo martirizados sus 6.666 miembros. -
El entierro del Conde de Orgaz
El Greco dividió la composición en dos partes diferenciadas: la inferior o terrenal, donde se representa el entierro , y la superior o celestial. Mientras en la primera predomina la disposición horizontal de los personajes y el ambiente umbrío, en la otra se aprecian una pronunciada verticalidad y un frío resplandor.
Se aprecian algunas de las características de la pintura de El Greco: alargamiento de las figuras; horror vacui y colorido y contrastes lumínicos. -
Pentecostés
En esta obra se representa la aparición del Espíritu Santo a la Virgen y los apóstoles transcurridos 50 días de la Resurrección de Jesucristo. El pintor introdujo a los personajes de la escena en un formato estrecho y alargado en un espacio escalonado. La tribuna superior se centra en la figura de María, sentada y flanqueada por el grupo más numeroso. Deben destacarse las dos figuras de la derecha en la zona alta, que representarían al propio artista y a su hijo Jorge Manuel. -
Cristo abrazado a la cruz
La obra muestra a Jesús de media figura, vestido con túnica roja y manto azul. Lleva sobre el hombro izquierdo la cruz, que sostiene entre las manos, la cabeza se eleva ligeramente y los ojos, acuosos y de mirada resignada y serena, miran hacia el cielo. Sobre la cabeza, la corona de espinas de la que surgen pequeñas heridas pero en su rostro no hay signos de dolor o de angustia, tampoco de esfuerzo físico por cargar con la cruz. -
Adoración de los pastores
Este lienzo es la obra maestra de su última etapa. El Niño se convierte en el foco luminoso que define las figuras que lo rodean: la Virgen, San José, los pastores y una gloria angélica que muestra un peregrino y que reza “Gloria in excelsis…”.
Las alargadas figuras adquieren relieve gracias al contraste entre la oscuridad del fondo y los llamativos colores de trajes y carnaciones que, a pesar de su gama fría, revelan una intensidad poco usual. -
San Sebastián
Esta obra muestra la figura de cuerpo entero del santo de pie y desnudo, cubierto sólo por un paño de pureza. Aparece de frente mirando hacia el cielo; los brazos atados a un tronco. 7 flechas le asaetean. San Sebastián fue un oficial de la guardia palatina de Diocleciano (siglo III) que fue martirizado en Roma por mantenerse firme en su fe cristiana. Aunque su muerte se produjo tras ser apaleado, fue la representación de su primer martirio el que ha perdurado en la historia del arte.
