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La Montaña Mágica, Investigaciones (Thomas Mann)

  • 281

    Las montañas

    Las montañas
    “[...] Las montañas de los alrededores estaban cubiertas de nieve, con múltiples zonas calvas en las regiones inferiores, bien mullidas las cimas que, con irregular contorno, se recortaban por encima de los árboles. Reinaba la penumbra y el sol no era más que un pálido resplandor detrás de aquel velo. Sin embargo, la nieve difundía una suave luz indirecta […]”
  • 282

    El skikjöring

    El skikjöring
    “Se mostraba alegría por presenciar el movimiento de los que estaban sanos, los huéspedes de allá abajo, que de nuevo comenzarían sus fiestas deportivas y sus campeonatos, a los cuales se tenía la intención de asistir, saltándose la prohibición del médico y la cura de reposo. Hans se enteró de que había un nuevo deporte, un invento de los países nórdicos: el skikjöring, una carrera cuyos participantes, sobre esquíes, iban arrastrados por caballos. Ver eso bien merecería escaparse del sanatorio.”
  • 282

    Navidad

    Navidad
    “Con todo, le parecía un poco prematuro hablar de Navidad antes del primer domingo de Adviento, y faltaban aún seis semanas largas hasta entonces. Aunque, en el comedor, esas semanas no contaban,«se los comían »…”
  • 282

    Carnaval

    Carnaval
    “Hans Castorp no se hubiera sorprendido de que ya considerasen también la Navidad como una fecha pasada y hablasen directamente de Año Nuevo y el Carnaval…”
  • 283

    Magnífico

    Magnífico
    “El cielo se veía en parte despejado. Jirones de nubes de un gris azul filtraban los rayos del sol, coloreando el paisaje de un tono azulado. Luego el tiempo mejoró de forma espectacular. Reinaba un frío sereno,un esplendor invernal puro y límpido en pleno noviembre, y el panorama a través de los arcos de la galería —los bosques espolvoreados de blanco, los barrancos llenos de nieve blanda y esponjosa, el valle blanco soleado bajo el cielo azul resplandeciente— era magnífico.”
  • 283

    El cielo

    El cielo
    “El cielo se veía en parte despejado. Jirones de nubes de un gris azul filtraban los rayos de sol [...] Reinaba el frío sereno, un esplendor invernal puro y límpido en pleno noviembre [...] los bosques espolvoreados de blanco, los barrancos llenos de nieve blanda y esponjosa, el valle blanco soleado bajo el cielo azul resplandeciente”
  • 283

    Mágico

    Mágico
    “Todo relucía con un brillo cristalino, todo eran pequeñas chispas de luz irisada, como los mil reflejos de un diamante. Los bosques se veían muy blancos y muy negros. [...] Unas horas después de la puesta del sol, la temperatura descendía a siete u ocho grados bajo cero. El mundo parecía envuelto en una pureza helada, su suciedad natural quedaba oculta, congelada, encerrada en el sueño de aquella muerte mágica.”
  • 285

    La lectura

    La lectura
    “La propia lectura que tanto le cautivaba sugería tales explicaciones.
    Se leía bastante en las terrazas comunes y en los compartimentos privados de las habitaciones del Sanatorio Internacional Berghof, mejor dicho: leían los novatos...”
  • 285

    Leer

    Leer
    “Se leía bastante en las terrazas comunes y en los compartimentos privados de las habitaciones del Sanatorio Internacional Berghof, mejor dicho: leían los novatos y los que sólo iban a pasar cortas temporadas, pues los enfermos que llevaban allí muchos meses o incluso años hacía tiempo que habían aprendido a matar el tiempo sin necesidad de ninguna actividad intelectual, gracias a una peculiar forma de virtuosismo interior;”
  • 286

    El Ocean Steamships

    El Ocean Steamships
    “Él, por su parte, como el Ocean Steamships ya no le decía nada, había pedido que, junto con la ropa de invierno, le enviasen de casa algunos libros relacionados con su profesión, obras técnicas sobre la construcción de buques. Sin embargo, esos volúmenes habían quedado relegados por otros [...] Eran volúmenes de anatomía, fisiología, biología, [...] obras que le había enviado un librero...”
  • 286

    Investigaciones

    Investigaciones
    “Realizaba profundas investigaciones; leía mientras la luna seguía su órbita por encima del valle de la alta montaña, iluminado con mil reflejos, como un diamante de mil caras; leía libros sobre la materia orgánica, sobre las propiedades del protoplasma, esa sustancia tan sensible que se mantiene en un extraño estado entre la composición y la descomposición, [...] ; leía con ferviente entusiasmo acerca de los misterios sagrados a la vez que impuros de la vida.”
  • 287

    ¿Qué es la vida?

    ¿Qué es la vida?
    “¿Qué es la vida? No se sabía. Sin duda, tenía conciencia de ella, desde el momento que era vida, pero ella misma no sabía lo que era.”
  • 288

    ¿Qué era pues la vida?

    ¿Qué era pues la vida?
    “¿Qué era pues la vida? Era calor, calor producido por un fenómeno sin sustancia propia que conservaba la forma”
  • 289

    La imagen de la vida

    La imagen de la vida
    “La imagen de la vida se revelaba a los ojos del joven Hans Castorp,[...] Flotaba ante él como una visión, desde algún punto del espacio, una figura fantasmal y, al mismo tiempo, muy real: la carnalidad, el cuerpo, de un blanco mate, con sus múltiples olores y vapores, pegajoso; la piel, con todas sus impurezas y defectos, manchas [...]”
  • 291

    El organismo

    El organismo
    “[...] nuestro joven protagonista seguía el desarrollo del organismo a partir del instante en que el espermatozoide [...] avanzando gracias al movimiento de su cola en forma de látigo, chocaba contra la membrana del óvulo y penetraba en la invaginación que el protoplasma de la corteza del óvulo había formado para recibirlo.”
  • 292

    La anatomía

    La anatomía
    “La anatomía mostraba a nuestro investigador las diversas partes del cuerpo humano desprovistas de piel, diseccionadas; le mostraba los músculos, tendones y fibras…”
  • 298

    La muerte

    La muerte
    “Ella se inclinó hacia él, sobre él; Hans Castorp sintió su olor orgánico, sintió el latido de su corazón. La ardiente sensación de un abrazo rodeó su cuello y, mientras se derretía de placer y de terror, posó sus manos sobre la parte superior de aquellos brazos, allí donde la piel se tersa sobre el tríceps y es de una frescura exquisita, y sintió sobre sus labios la succión húmeda de un beso.”