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Necesidad de estudio del sexo
En el primer tercio del siglo XX ya comenzaba a existir consenso sobre la necesidad del estudio del sexo y el género como variables fundamentales dentro de la investigación psicosocial, en especial aquello asociado a las características o rasgos de personalidad identificados como "masculinidad” y "feminidad". -
Medición de los constructos "Terman y Miles"
Realizaron el primer trabajo encaminado a evaluar la presencia de dichos aspectos tomando como modelo el test de inteligencia, realizaron un cuestionario de autorreporte de masculinidad y feminidad. Sin embargo, esta escala generó gran controversia dado que la validación de los reactivos que evaluaban el área femenina se obtuvieron a partir de l3 hombres homosexuales, asumiendo, erróneamente, que la feminidad y la homosexualidad eran conceptos similares. -
La Inversión Sexual
Terman y Miles, delimitaron la existencia de incongruencias entre el sexo biológico de las personas y el sexo psicológico. Es decir, empezó a detectarse un fenómeno que se llamó ”la inversión sexual" en donde hombres y mujeres presentaban algunas características diferenciales, pero no correspondientes al sexo biológico. -
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Familia como medio social
se asumía que la familia era el medio social a partir del cual los niños y niñas eran socializados en sus roles ”naturales": el masculino o el femenino. -
Segunda Derivacion "Hathaway y McKinley, (1943)"
se hizo evidente que las dimensiones de la masculinidad y la feminidad estaban asociadas a un conjunto de expectativas y condicionantes socioculturales, en donde la feminidad quedaba asociada con la sensibilidad y el idealismo, en tanto la masculinidad por el contrario era asociada a lo racional y lo realista. -
Escala de Extroversión - Introversión "Guilford y Zimmerman "
Desarrollaron una escala para evaluar el grado de extroversión-introversión que las personas poseían como rasgo de personalidad. Encontraron una dimensión relacionada con el ideal de la masculinidad, al cual llamaron ”M", fue medida a partir de 40 reactivos divididos en seis subexámenes:- inhibición de la expresividad emocional
- intereses vocacionales masculinos
- intereses no vocacionales masculinos
- agradabilidad
- intrepidez y
- simpatía
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Masculinidad
Las primeras conceptualizaciones sobre género (del inglés gender) datan de la década del 50 cuando los psiquiatras y psicoanalistas Money y Stoller "distinguían los conceptos de sexo y de género. Este ultimo definido como los comportamientos esperados para una persona en función de su sexo biológico."
La masculinidad asociada a los hombres se reviste de una visión que destaca la acción, la fortaleza, la soberanía, la independencia, el egoísmo y la imposición. -
Feminidad
recoge el lado asociado a las emociones, el cuidado, la ternura, la pasividad y la sumisión. Su impacto en la vivencia humana trasciende el hecho de que los seres humanos se vivan como diferentes, ya que favorece la desigualdad social entre los sexos en función de la posesión de ciertos atributos vinculados a una u otra dimensión, al mismo tiempo que encajona a hombres y mujeres en moldes que impiden su cabal desarrollo como seres humanos íntegros. -
Inventario Psicológico de California
contenía una escala sobre feminidad "Fe". El propósito de esta escala era diferenciar a las mujeres y hombres que presentaran una desviación en términos de sus rasgos masculinos y femeninos, del promedio de hombres y de mujeres ”normales". El contenido de la escala era similar al M-F en términos de evaluar la sensibilidad a la interacción social, la timidez, la falta de confianza, compasión y simpatía, siendo su contenido representativo de los estereotipos de genero de aquella época. -
Multidimensionalidad "Webster (1956)
Detectó que había tres factores o áreas en las que diferían:
convencionalidad (roles femeninos tradicionales) pasividad, y sensibilidad; identificó que la feminidad psicológica como variable de personalidad se encontraba en ambos sexos. La bipolaridad implicaba que debería existir una correlación negativa entre la masculinidad y la feminidad, en algunas investigaciones que derivaron después, lo que se observaba es que se correlacionaban de manera más positiva que negativa. -
Concepción "Bem (1981) y Spence (1993)".
la idea de que hombres y mujeres eran completamente diferentes se vio plasmada en la concepción de masculinidad y feminidad, como rasgos polares y unifactoriales es decir, una dimensión era el opuesto del otro, por lo cual un individuo podía poseer sólo una serie de atributos que cayeran dentro de una u otra dimensión, pero no en ambas; los hombres ”masculinidad” versus las mujeres "feminidad", eran completamente diferentes en comportamientos, características y actitudes. -
Period: to
La Teoría Multifactorial de la Identidad de Género.
Finalmente una perspectiva teórica que ha sido acogida
en las últimas décadas es la que deja entrever la complejidad y multifactorialidad de la identidad de género como un constructo psicológico. Hacia la década de los setenta surge una tendencia por explicar lo que podría englobarse bajo la denominación general de la tipificación sexual o de género. -
Revisión Exhaustiva "Constantinople (1973)"
fue de las primeras teóricas que llevó a cabo una revisión sobre los constructos. Refería que casi todas las escalas desarrolladas para su medición, partían de la idea de que tanto la masculinidad como la feminidad eran rasgos relativamente permanentes en las personas, que surgían primero debido a la anatomía biológica y después se reforzaba por las primeras experiencias. Sin embargo, detrás de estas escalas faltaba un claro sustrato teórico, y las concepciones existentes eran erróneas -
Period: to
Spence y Helmreich
Elaboraron un cuestionario llamado Personal Attributes Questionnaire (PAQ) cuyo propósito era medir los estereotipos de género en relación con las actitudes de género desarrollando a su vez un instrumento que evaluase las actitudes. Mide la masculinidad y la feminidad como dimensiones ortogonales -
Constructos Opuestos "Lewin"
En sus albores, estos constructos fueron entendidos como puntos opuestos de un continuo, de esta manera se presentaba a la masculinidad como contraparte de la feminidad y viceversa. Incluso, algunos estudios como plantea Lewin, en un conteo histórico de la evolución del fenómeno (1984) llevaron a la convicción de que entre los sexos existían más diferencias que similitudes. -
Vertiente de estudio cultural y social "Lewin (1984)"
la m-f deben considerarse como aspectos relevantes del autoconcepto de las personas, da lugar a la posibilidad de concebir la variabilidad individual vinculada al contenido específico de género en el autoconcepto de las personas. La m-f estarán vinculados a los significados que culturalmente se asocien a los géneros. Se abre una nueva vertiente ante la posibilidad de considerar el estudio de las diferencias culturales y sociales en la construcción de dichas autopercepciones. -
Androginia "Mental Measurement Yearbook "Mitchell (1985)"
se encuentra que éste instrumento se conforma por sesenta características de personalidad en una escala tipo Likert de siete opciones, 20 características son femeninas, 20 son masculinas y 20 son neutros, estos últimos los incluyeron para controlar la deseabilidad social; incluye la persona andrógina. Se evidenció la existencia de un grupo adicional no contemplado previamente. Conformando 4 grupos masculino femenino andrógino e indiferenciados. -
Deficiencia en las escalas "Marsh y Myers (1986)"
indicaron que los procedimientos para desarrollarlas habían tenido una gran carencia teórica, ofreciendo bases muy débiles alrededor de su desarrollo o afinamiento teórico. -
Conceptualización "Beere"
la masculinidad y la feminidad han sido estudiadas en relación con características de personalidad y con las conductas derivadas de éstas. Dicha conceptuación se ve reflejada en diversas escalas que se han construido para evaluar tales dimensiones. -
Investigaciones sobre género "Lewin y Wild (1991)"
en el desarrollo del MMPI-2, se conjugaron dos escalas que identifican el rol de género masculino y el rol de genero femenino "M-F". Pese al cometido de mejorar el instrumento de medición, los ítems que conforman dichas escalas fueron seleccionados de la escala original de masculinidad-feminidad del MMPI que presenta serios sesgos en la concepción de estas dimensiones. varios autores coinciden en la idea de que no resultan en una medida valida para evaluar masculinidad-feminidad. -
Dimensiones ortogonales "Robinson, Shaver y Wrightsman (1991)"
La postura bipolar y la visión unidimensional transitó a la idea de que los atributos de personalidad, masculinos y femeninos, son esencialmente dimensiones ortogonales y por tanto el fenómeno, es multidimensional; es decir, son principios mutuamente exclusivos e independientes que pueden coexistir en cierto grado en cada individuo. La presencia de ciertas características biológicas y anatómicas no era suficiente para aclarar la convicción de una persona para sentirse hombre o mujer. -
Hallazgo 1 Instancia
variables como la homosexualidad era independiente de los rasgos de masculinidad y la feminidad de hombres y mujeres, es decir, que la orientación sexual es una variable independiente de la definición sexual. -
Perspectiva Cognitiva " Wood (1997)"
Existe otro grupo importante de teorías que se abocan en la importancia del desarrollo cognoscitivo, enfatizando que en el proceso de adquisición y desarrollo de una identidad de género, la
persona no juega un papel pasivo, por el contrario, el niño o la niña asumen un rol activo en el desarrollo de su propia identidad. De acuerdo con los niños utilizan a los demás para definir su persona, pues tienen un enorme deseo de ser tan competentes como el resto. -
Sociocultura
es fundamental en la delimitación del tipo de atributos que un individuo puede desarrollar, ya que diversos aspectos son valorados de manera diferente en cada entorno social. Se vuelve necesario y fundamental el generar conceptualizaciones y mediciones culturalmente sensibles que recojan la connotación especifica que tienen dichas dimensiones en diferentes ecosistemas sociales. -
Escalas sobre masculinidad y feminidad "Hoffman y Borders"
la mayoría de estas escalas sobre masculinidad y feminidad, ha partido de términos estereotípicamente asociados a estos "conceptos", los cuales son fieles representantes de la historia del fenómeno, empero, no consideran por tanto la posibilidad de entender lo que para los individuos representa el ser hombre o ser mujer hoy en día y en sus propias vidas. -
Transformación "Sanchez (2001) y Rocha (2004)"
dentro de las tres últimas décadas, hombres y mujeres atraviesan por un periodo crítico de transformación, en donde lo que era considerado como masculino en relación con los hombres y lo femenino en relación con las mujeres, ha sufrido de acuerdo con algunos autores (Díaz-Loving, Rivera y Sánchez, 2001 y Rocha, 2004) serios cambios, llevando incluso a un replanteamiento de estos constructos. -
Modificación de patrones
los patrones tradicionales han sufrido modificaciones diversas ante la inmersión de las mujeres en el ámbito laboral y académico, lo cual ha permitido la adquisición y desarrollo de características tradicionalmente bosquejadas como ”masculinas". Asimismo, aunque de manera mucho menos visible y frecuente, los hombres han empezado a incursionar en actividades tradicionalmente "femeninas" y participan en el hogar y en el cuidado de los hijos (p.ej. Rocha, 2004), -
Otras definiciones "Rocha (2004)"
cada persona posee un sentido personal de ser hombre o ser mujer, que impacta en mucho, su propio sentido de masculinidad y feminidad. -
Reacomodo de Características "Instrumentales y Expresivos"
Ahora se habla de "instrumentales y expresivos". Los seres humanos en general, poseen potencialmente características vinculadas tanto a la expresión de afectos, como a la ejecución de la tarea (instrumentales). Esta visión permite revalorar las características como aspectos que sufren modificaciones a partir del individuo mismo, su socialización y su reajuste social, dejando de lado el sexo biológico como determinante de dichas dimensiones. -
Resumen del desarrollo de la identidad de género
Es un proceso complejo, dinámico y multifactorial, que involucra múltiples variables tanto culturales, sociales e individuales. En gran medida, la socialización y la endoculturación juegan un papel muy importante pero no son los únicos factores que intervienen. La identidad no es una tarea de la infancia es un proceso continuo y permanente, sujeto a los cambios que observamos en los otros, a los contextos sociales, a las experiencias individuales.