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2000 BCE
Origen
La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era. Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos. Muchos de estos textos muestran una gran afinidad con los proverbios por su construcción antitética, pero no poseen una moral explícita. -
800 BCE
Aporte de Homero
Aunque en Homero no hay fábulas, sus comparaciones con animales ya poseen indicios en los inicios del género. -
700 BCE
La primera fábula
En la antigüedad griega, la primera fábula, conocida como la fábula del ruiseñor, la contó Hesíodo a comienzos del siglo VII a.C. -
600 BCE
Protagonistas
Las fábulas, habían sido escritas por los sabios y sacerdotes, quienes proponían a los animales como los protagonistas de sus fábulas, las cuales estaban cargadas de enseñanzas religiosas. -
600 BCE
Aporte de Esopo
No obstante, sería Esopo el que lograría la canonización de este género, contando también como uno de los autores que más fábulas produjo y que más temas humanos abordó, por medio de estas breves historias, protagonizadas por animales y que terminaban con una moraleja explícita. -
282 BCE
Primera colección de fábulas
Demetrio de Falero publicó la primera colección de fábulas. -
45 BCE
Fedro
Transformó el género en prosa en un género poético en verso. -
100
Augustana
Colección de fábulas. -
200
Pimeros aportes educativos
Nicóstrato hizo una colección de fábulas con intención educativa en el siglo II. -
201
EL ratón del campo y el ratón de la ciudad
Horacio, autor de esta memorable fábula. -
420
Flavio Aviano
Flavio Aviano escribió unas cuarenta fábulas, en su mayor parte adaptaciones de las de Fedro, que circularon mucho durante la Edad Media. -
1200
María de Francia
Célebre poetiza europea, que durante el siglo XII produjo al menos 63 fábulas, bastante conocidas en su época. -
1500
Edad Media
Europa comenzó a conocer traducciones de antiguas fábulas de origen indio, judías y árabes. Debido a su importante contenido social y pedagógico, estas fábulas pasaron a engrosar los libros de sermones, convirtiéndose en una verdadera tradición educativa, por parte de padres y autoridades religiosas y educativas. -
1519
Renacimiento
Leonardo Da Vinci creó un libro de fábulas. -
Fortalecimiento como género narrativo.
Se le empezó a dar especial importancia a la ilustración de las fábulas, por lo que a los autores de estas historias se sumaron aquellos artistas del grabado. De esta época, los autores de fábula que más destacan son Leonardo Da Vinci, Sá Miranda, François-Joseph Desbillons, Boisard, Jean-Pons-Guillaume, y por su puesto el célebre Jean de la Fontaine, el cual se distingue por ser el único autor del género que no ha caído en el olvido. -
SIGLO XIX
En Rusia cultivaron el género Iván Krylov.
En España Cristóbal de Beña (Fábulas políticas) y Juan Eugenio Hartzenbusch y en México José Rosas Moreno.
Ambrose Bierce utilizó la fábula para la sátira política en los Estados Unidos (con sus Fábulas fantásticas y su Esopo enmendado), pero Beatrix Potter (1866-1943) fue más convencional en Gran Bretaña. -
Contexto Colombiano
Rafael Pombo es uno de los escritores, poetas y fabulistas más importantes colombianos. Su obra, se sigue leyendo hoy en día y sus cuentos y fábulas siguen despertando el interés de los niños y no tan niños. -
Adaptando la fábula al vanguardismo.
Ramón de Basterra, quien, siguiendo algunos precedentes de Hartzenbusch, hace protagonistas de sus composiciones a elementos deshumanizados, como máquinas, cigüeñales, émbolos, cables y grúas, en vez de leones, zorras, cuervos o lobos; con ello incorpora la Revolución industrial y las Vanguardias a esta milenaria tradición. -
Resurgimiento del género
En 1961, el dramaturgo francés Jean Anouilh publicó una colección de 43 fábulas que fue muy vendida y revitalizó este género -
Siglo XXI
Sabatino Scia, rescató los personajes de animales con atributos y pensamientos humanos, tal como los manejaba Esopo. No obstante, esta nueva fábula no busca dejar un mensaje moralizante en sí, sino plantear una sociedad animal y cómo sus individuos buscan por subsistir, habitar su origen natural y luchar contra el hombre. -