Hatsuyo Nakamura

  • Punto de encuentro

    La explosión es el punto de encuentro que todos las personas sobrevivientes o no, tuvieron en común. Pues en este lugar hasta el más adinerado de vio afectado, incluso conectaba indirectamente a el doctor Sasaki y a la señora Nakamura, dos historias de vida distintas, unidas por un mismo hilo conductor: la explosión provocada por una guerra mundial.
  • Punto de clímax

    La señora Nakamura en medio de la explosión buscaba desesperadamente a sus hijos por los escombros caídos de su casa; tenia la sensación de que algo les había pasado y eso la desestabilizaba cada vez más.
  • Alivio

    Después de mover escombros y muebles caídos, la señora Nakamura escuchó la voz de su hija y luego, en medio de la bruma oscura del lugar, escuchó las voz de sus otros dos pequeños hijos, pidiendo ayuda.
    Aunque la tensión sigue y es constante, en esta parte se genera un alivio, pues ella puede encontrar a sus hijos, sanos y salvo.
  • Momentos antes de la explosión

    La señora Hatsuyo Nakamura se encontraba en su casa con sus pequeños hijos, ella miraba por la ventana, observando fijamente como su vecino destruía su propia casa, en medio de tanta guerra era sorprendente ver como alguien se desprendía sin ningún resentimiento de las cosas materiales.
    en este punto hay una tensión constante, pues se tiene el miedo de que la bomba caiga en cualquier momento
  • Momento de la explosión

    La señora Nakamura, mientras miraba al vecino, vio un relampago que estremeció los cielos y movió bruscamente la ciudad, ella solo pensó en sus tres pequeños hijos y salió en busca de ellos mientras la casa de caía por partes.
    En este punto se genera un clímax en la historia, pues toda la tensión, todo lo que ella temía había ocurrido, atacando sin piedad a sus pequeños hijos; la zozobra la invadía por doquier y la impotencia la atacaba sorpresivamente.
  • Buscando el alivio

    Luego de encontrar a sus hijos, la señora Nakamura los viste, luego salen de los ruinas en busca de un lugar seguro en donde se puedan resguardar ella y sus pequeños.
    la tensión sigue cada vez, el miedo está siempre presente sin embargo hay una esperanza de salvación.
  • Alivio final

    Luego de varios días la señora Nakamura y sus hijos estaban sano y salvo. Días después comenzaron una nueva vida, construyeron una casa con ayuda, y aunque el dolor y la tragedia los perseguiría por siempre, tenían la esperanza más viva que nunca.