Fonética y fonología latina

Rotacismo

300 BCE

Consiste en que la silbante sonora pase a /r/. Algunos ejemplos nos ayudan a documentarlo, como el verso de un himno llamado “el canto de los Fratres Arvales”, donde se documenta “Lases” por “Lares” (este canto es de la primera mitad del s. IV a.C., pero no se conserva el original, sino unas actas de época imperial). Por otro lado, Papirius Crassus fue el primero en representar su nombre a partir de este rotacismo (el cual provenía de “Papisius”).

Paso de /o/ breve a /u/

250 BCE

Se deduce del testimonio de las inscripciones

Se introduce la grafía G

234 BCE

Siendo cónsul Spurius Caruilius Pruga, se introduce la grafía G para la velar sonora. Comenzó por ponerle a la C un trazo en medio, y luego se une este trazo creando la G, y el lugar de la grafía Z lo ocupa la G.

Representación gráfica de las geminada

212 BCE

En latín, heredadas del indoeuropeo, existían consonantes geminadas (consonantes largas), pero en los textos más antiguos no se representaban gráficamente, se escribía solo una consonante, no las dos. En el año 212 a.C., en una inscripción, aparece por vez primera la palabra APPIOS. Empieza a generalizarse su uso a partir de 135 a.C., y es común en el año 100 a.C.

Cierre /o/ > /u/

200 BCE

Se produjo a finales del siglo III a.C., pero persistió la <o> en la ortografía cuando iba tras <u> hasta principios de época imperial (finales s. I a.C.). Con ello se pretendia evitar la ambigüedad que resulta de la grafía <uu>.

Transición diptongo /ai/ > /ae/

200 BCE

Senatum Consultum de Bacanalibus

186 BCE

Aún se conserva el diptongo /ei/ en todos los lugares que le corresponde

/ei/ > /e/ larga y cerrada > /ī/

150 BCE

Esta evolución está consumada en el año 150 a.C. A partir de este año encontramos grafías del tipo deico o seignum, y en este último caso la i larga no viene de diptongo!! (en dīco sip)

Introducción de grafías para las aspiradas griegas

146 BCE

El gusto de pronunciar a la griega hizo que se ideara una forma de representar gráficamente estas aspiradas, mediante un dígrafo ch, th y ph. La primera vez que aparece este dígrafo es en una inscripción en la palabra ACHAIA (aunque en esa misma inscripción aún encontramos CORINTUS)

Generalización del uso del dígrafo para las geminadas

135 BCE

Primer superlativo en -imus

117 BCE

En las inscripciones más arcaicas solo aparece el superlativo en -umus, así tenemos optumus. Se acaba estableciendo el timbre i en época de César, por ser la que este utilizaba. Es uno de los pocos cambios que suceden en latín de época histórica, la mayoría son de época preliteraria.

Generalización del uso de las grafias CH, PH y TH para las aspiradas

100 BCE

Común uso dígrafo para geminadas

100 BCE

Establecimiento del superlativo en -imus

100 BCE

Se establece el timbre i en el siglo I a.C., en época de César, por ser la forma que este utilizaba

/ae/ evoluciona a una e larga y abierta

100 BCE

Tarda mucho en hacerse hueco en la lengua, porque provoca un conflicto fonológico

Reintroducción de la Z e introducción de la Y

86 BCE

El poeta Acio muere en el año 86 a.C., y no usa todavía las grafías Z e Y, pero a partir de él se empiezan a utilizar. Estas dos grafías se introdujeron en esta época, pero se sintieron siempre como grafías extranjeras.

Muerte Accio

86 BCE

A él se le achaca la duplicación de las vocales para representar una larga