Evolución económica de España (s. XIX)

  • Desamortización durante el reinado de José I

    Desamortización durante el reinado de José I
    José Bonaparte publica el decreto por el cual se dispone la supresión de «todas las Órdenes regulares, monacales, mendicantes y clericales» (sic), cuyos bienes pasarían automáticamente a propiedad de la nación. Una desamortización que sería revertida para 1814.
  • Desamortización de las Cortes de Cádiz

    Desamortización de las Cortes de Cádiz
    Las Cortes de Cádiz aprueban la propuesta de Argüelles, por la que se denominaba «bienes nacionales» a las propiedades que iban a ser incautadas por el Estado para venderlas en pública subasta. Se trataba de los bienes confiscados o por confiscar a los «traidores» y los «afrancesados». También los de las cuatro órdenes militares españolas, los conventos y monasterios destruidos durante la guerra; fincas de la Corona, salvo los Sitios Reales y la mitad de los baldíos de los municipios.
  • Creación de la empresa La Concepción.

    Creación de la empresa La Concepción.
    Manuel Agustín Heredia crea la empresa La Concepción, siendo los primeros altos hornos españoles, creados en Málaga. También se fundaron otras como El Ángel (Málaga) o El Pedroso (Sevilla)
  • Introducción de la máquina de vapor en el proceso hilado (Cataluña)

    Introducción de la máquina de vapor en el proceso hilado (Cataluña)
    Se introduce en 1831, tras el parón que supuso el reinado de Fernando VII, la máquina de vapor en el proceso de hilado, conocida con el nombre de "bonaplata", por ser Josep Bonaplata quien propuso al gobierno su empleo. Propuesta que fue aceptada en este día.
  • Introducción de las "selfactinas"

    Introducción de las "selfactinas"
    Se introducjeron en Cataluña el uso de las llamadas "selfactinas", del inglés "self-acting machine". Un proceso de mecanización que posteriormente, en 1854, supondría un severo conflicto obrero
  • Desamortización de Mendizábal

    Desamortización de Mendizábal
    Por el Decreto de 1836, los bienes del clero reguular fueron nacionalizacios puestos a la venta. Se bucaba sufragar la guerra carlista, crear una "copiosa familia de propietarios adictos al régimen" y acabar con el clero que apoyaba al carlismo.