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EDAD ANTIGUA
En esta etapa el infanticidio se practicaba profusamente con: niños deformes o con algún defecto físico; hijos ilegítimos o producto de relaciones adúlteras de la mujer; también por falta de recursos económicos para mantenerlos (en ese caso, también se optaba por “donar” al recién nacido a vecinos o familiares); y en ocasiones por razones religiosas oscuras (ofrendas, etc.). -
EDAD MEDIA
Practicas Comunes: Abandono
Predomino mirada religiosa (Occidente: Cristianismo; poderío social y económico Iglesia Católica); normas que regulan practicas consideradas inmorales (“Código Justiniano”: prohibición del infanticidio y restricción de la Patria Potestad).
El niño tenía un alma en el nacimiento, aunque poseía tendencias malignas
Según clase social, será el tipo de abandono del niño (trabajo prematuro, oblación o nodrizas). -
EDAD MODERNA
Iniciando el siglo XVIII, las madres comenzaron a gozar verdaderamente el cuidado de sus hijos, y los padres comenzaron a participar en el desarrollo de los niños más pequeños. El objetivo continuaba siendo inculcar metas parentales más bien que procurar la individualización. La manipulación psicológica y los golpes se usan para hacer más obediente al niño.
Practica comunes: uso de la culpa, la humillación; surgimiento de la escuela coercitiva y adaptación coercitiva del niño a la sociedad. -
EDAD CONTEMPORANEA
Se considera al niño como “sujeto de derechos”.
Etapas Post-Guerras Mundiales: movimientos por derechos de las minorías (derechos civiles, laborales, educativos, etc.); surgimiento de organismos internacionales reguladores como por ejemplo la ONU.
Noviembre de 1989: se establece la Declaración de los Derechos del Niño y del Adolescente. En 1994, Argentina adhiere e incorpora la Constitución Nacional.