Actividad 1 - La Neuropsicología en el tiempo

  • 3500 BCE

    Hipócrates de Cos y Alcmeón de Crotona

    Situaron los sentimientos en el corazón y la actividad intelectual en el cerebro.
  • 347 BCE

    Hipotesis del alma tripartita- Platón (420-347 a. C.)

    También sostenía que la actividad racional se situaba en el cerebro, dentro de su concepción del alma tripartita
  • 129

    Teoría ventricular -Galeno (129-199 d. C.)

    Situó la actividad mental en el líquido cefalorraquídeo (LCR), contenido en los ventrículos cerebrales.
    Esta teoría fue asumida por médicos y filósofos durante quince siglos: tanto la tradición medieval y renacentista como la medicina árabe y el Cristianismo.
  • 1511

    Andrés Vesalio (1511-1564) ( opositor de la teoría e hipótesis ventricular

    se opuso a las hipótesis ventriculares mantenidas hasta ese momento, afirmando que la actividad mental se localizaba en el tejido nervioso del cerebro y no en el líquido cefalorraquídeo. Vesalio concluyó tras diseccionar numerosos cerebros y comprobar que el tamaño relativo de los ventrículos cerebrales era similar en los mamíferos y en la especie humana.
  • Descartes (1596-1650): Dualismo

    Adoptó una postura dualista según la cual, a pesar de que el cuerpo y la mente eran dos realidades diferentes, sin embargo, podrían interactuar entre sí.
  • Franz Josef Gall- Padre de la Frenología

    Junto a Spurzheim (1776-1828) desarrollaron más activamente las teorías localizacionistas de la actividad mental. Según sus hipótesis, denominadas también teorías frenológicas, cada una de las actividades mentales se situaban en áreas concretas del encéfalo, estimándose que eran 27 las facultades mentales que se localizaban en la corteza cerebral.
  • Pierre Flourens-movimiento antilocalizacionista

    Consideraba que el cerebro funcionaba de un modo global y unitario. Esta concepción holista de la actividad cerebral fue iniciada por Pierre Flourens (1794-1867), quien introdujo el concepto de actividad mental unificada, formulando la Teoría del Campo Agregado.
  • Jean Baptiste Bouillaud (1796-1881)

    El debate iniciado por localizacionistas y antilocalizacionistas continuó durante mucho tiempo. Aunque durante la primera mitad del siglo XIX predominó la concepción holista del cerebro, los descubrimientos sobre la localización de los centros del lenguaje inclinaron nuevamente la balanza hacia las hipótesis localizacionistas, Baptiste retomó las observaciones de Gall afirmando que el habla se localizaba en el lóbulo frontal.
  • Paul Broca (1824-1880)

    Broca describió ocho casos de afasia causados por lesión frontal izquierda, aunque la localización anatómica de los centros del lenguaje expresivo realmente había sido hecha por Dax y Auburtin, sin embargo fue Broca el que pasó a la historia de la Neuropsicología al confirmar las relaciones entre el lenguaje expresivo y el lóbulo frontal izquierdo, en su honor, la zona del lóbulo frontal encargada del lenguaje expresivo, recibe la denominación de Área de Broca.
  • Friedrich Goltz

    realizó lesiones experimentales en perros, comprobando que la extirpación de amplias áreas del cerebelo, ganglios basales y neocórtex producían una pérdida de motivación y de capacidad cognitiva que era proporcional a la extensión de la lesión, pero no se confirmaba la desaparición de una determinada función, ya que con el paso del tiempo se producía su recuperación.
  • John Hughlings-Jackson (1835-1911)

    Fundador de la Neurología moderna, contribuyó activamente al desarrollo de la Neuropsicología adoptando una postura opuesta al localizacionismo estricto.
  • Carl Wernicke (1848-1904).

    Wernicke, por su parte, localizó otras importantes áreas del lenguaje en el cerebro, identificando el principal centro del lenguaje comprensivo en la zona posterior del lóbulo temporal izquierdo, así como el fascículo arqueado como responsable de conectar entre sí los centros del lenguaje comprensivo y expresivo. La principal modalidad de afasia comprensiva recibe desde entonces la denominación de Afasia de Wernicke.
  • Ivan Pavlov (1849-1936)

    introdujo el concepto de analizador, entendido como una unidad funcional constituida por el receptor periférico, las vías de conducción y las células corticales donde éstas se proyectan. La corteza cerebral lleva a cabo el análisis de los procesos del medio interno y del medio externo. También abrió paso al concepto de plasticidad cerebral, afirmó que es posible la recuperación funcional después de haberse producido alguna lesión en el sistema nervioso.
  • Kurt Goldstein (1876-1965)

    Realizó importantes aportaciones a la Neuropsicología clínica, estudiando las consecuencias de las heridas de guerra en el sistema nervioso, por lo que puede ser considerado como uno de los pioneros de la rehabilitación neuropsicológica del daño cerebral. como neuropsiquiatra, afirmó que las lesiones del hemisferio izquierdo producían reacciones catastróficas (ansiedad, angustia, depresión y miedo),y las lesiones del derecho generalmente producían reacciones de indiferencia.
  • Kart Lashley (1890-1958)

    Sus aportaciones son cruciales para el desarrollo de la neuropsicología, dentro de un enfoque holístico del cerebro se pueden compendiar en la formulación de dos leyes: la de Acción en Masa y el Principio de la Equipotencialidad. Según la Ley de la Acción en Masa las consecuencias que tiene una lesión sobre el comportamiento guardan más relación con la cantidad de tejido nervioso dañado que con su localización.
  • Donald Hebb (1904-1985),

    discípulo de Lashley, debe ser considerado junto con éste, como uno de los máximos representantes de la Neuropsicología contemporánea, contribuyendo activamente a su consolidación como disciplina autónoma. Inicialmente Hebb centró sus investigaciones en el estudio del lóbulo frontal, comprobando que el cociente intelectual de las personas que habían sufrido daño frontal no disminuía de manera sensible.
  • Alexander Romanovich Luria (1907-1977)

    Sin duda una de las piedras angulares de la neuropsicología contemporánea, aunque ha sido criticado por sus detractores procedentes en su mayoría de la Neuropsicología Cognitiva. La vasta obra de Luria ha quedado reflejada en varias obras, algunas de imprescindible referencia como Las Funciones Nerviosas Superiores en el Hombre. Afirma que hay que entender la función no como la actividad de un Área local del cerebro, sino como un sistema funcional.
  • El nacimiento de la Neuropsicología

    Probablemente el término Neuropsicología fue utilizado por vez primera por William Osler en 1913, aunque se popularizó su utilización a partir del año 1949, con motivo de la publicación de la obra de Donald Hebb titulada: The Organization of Behaviour: A Neurop- sychological Theory. Desde entonces el término “Neuropsicología” quedó definitivamente asentado para referirse a una disciplina que no sólo era autónoma por su denominación, sino por sus contenidos y objetivos.
  • Neuropsicología dinámica

    Afirma Rourke (1983), las dos concepciones anteriores de la Neuropsicología son estáticas y en ocasiones irreconciliables, ya que no profundizan en el estudio conjunto de las relaciones conducta-cerebro. Por esta razón, desde hace algo más de dos décadas se ha empezado a desarrollar una nueva concepción de la Neuropsicología con un signo más dinámico e interactivo.
  • Neuropsicología dinámica

    Sus orígenes se sitúan en los postulados de Alexander Luria y su objetivo es la profundización en el estudio de las relaciones entre el cerebro y la conducta, intentando en todo momento entrelazar los procesos psicológicos con los sistemas cerebrales subyacentes.
  • Neuropsicología Cognitiva

    Se inspira en el modelo de Modularidad de la Mente propuesto por Fodor (1983), posteriormente reforzado por las aportaciones de Moscovitch y Winocur durante la década de los noventa. Según la Teoría de la Modularidad, el cerebro es un Sistema de Procesamiento de la Información (SPI) constituido por una serie de sub- sistemas de naturaleza modular más o menos diferenciada, pero interdependientes entre sí.
  • Neuropsicología Cognitiva

    Surge como alternativa frente a la visión clásica de la Neuropsicología, muy vinculada al modelo médico de la enfermedad, excluía la importancia de los procesos alterados, centrándose solo en los aspectos semiológicos y sindrómicos del daño cerebral. Trata de comprender los tipos de procesamiento a que se somete la información en el cerebro, las distintas modalidades y grados de relación que cada uno de ellos tiene con las diferentes estructuras y funciones cerebrales subyacentes.