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INICIO
Las personas nacen como seres sexuales y sexuados, van aprendiendo a manifestar su sexualidad a lo largo de la vida y es así como entonces, la sexualidad, como función psicobiológica, acompaña las diferentes etapas del crecimiento físico y mental de los seres humanos. -
NIÑEZ
Este interés no es genital ni coital, Se basa en la curiosidad por descubrir su cuerpo y encontrar diferencias entre el sexo masculino y femenino. Niñas y niños tratan de conocer su cuerpo, sus sensaciones, sus funciones corporales, de igual forma como desean conocer y aprender del mundo en general. -
PUBERTAD Y ADOLESCENCIA
La persona experimenta un período de transición en el desarrollo del cuerpo y la personalidad, y es allí donde se presentan múltiples cambios fisiológicos, emocionales y donde se desarrollan roles sociales importantes. -
ADULTO
independencia de las personas a nivel social, econó-mico y emocional. En esta etapa se suelen buscar espacios que les permitan expresar la sexualidad con intimidad y libertad, como a través de relaciones de pareja más estables en las que puedan establecerse planes como la maternidad, la paternidad, el goce y el placer. -
ADULTO MAYOR
ocurren cambios fisiológicos y psicológicos determinantes como la menopausia (mujeres) y la andropausia (hombres). Sin embargo, las expresiones sexuales no desaparecen, por el contrario, es en esta etapa cuando la persona se comunica con su pareja con mayor facilidad debido al conocimiento que posee sobre el cuerpo del otro o la otra, y a los aspectos amorosos que motivan un contacto sexual y que generan mayor placer. -
ENVEJECIMIENTO
contempla la sexualidad como el disfrutar de la compañía del ser amado. Puede ocurrir que la respuesta corporal a estímulos sexuales sea más demorada y la capacidad de recuperación más lenta comparada con la juventud, pero el deseo sexual continúa.