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«Retrato de Nicolás II» Boris Kustodiev
El zar Nicolás II, era un tipo de lo más impopular que reprimía a su pueblo con dureza. Fue en 1905 cuando se prendió la mecha de la revolución rusa. -
Promenade de Marc Chagall.
Esta obra la podemos situar en un contexto histórico de finales de la Revolución Rusa. Muestra unos esposos paseando en el campo y haciendo un picnic. La mujer vuela a la derecha con un vestido violeta, cogida con gracia a la mano de su amado, quien agarra un pájaro con la otra mano y va vestido elegante, de traje y zapatos. De fondo una villa con casas en verde y un templo en rosa. -
Isaak Brodsky, V.I.Lenin and Manifestation, 1919
La mano de Lenin se encuentra en un papel blanco, aparentemente sin nada especial, una demostración. Sobre la hoja, el artista marca la acción simbólica, el resultado de la manifestación y de la Revolución, una plaza gris y perturbadora, a lo largo de la cual va una multitud de proletarios llevando pancartas. La tela “Lenin y la manifestación” marcó el comienzo de una gran serie de retratos del líder realizados por Brodsky, el más famoso de los cuales fue la obra “Lenin en el Smolny”. -
Trabajadores textiles de Alexander Deineka
La siguiente obra muestra a los trabajadores textiles de las fábricas del siglo XX, podemos observar como los trabajadores son solo mujeres jóvenes, no hay ningún hombre. -
Dos campesinos de Kazimir Malévich.
Relacionando a los campesinos con la Revolución rusa estaban sumidos a una enorme pobreza, precariedad y analfabetismo y participaron en el proceso iniciado con la revolución de febrero. Rusia era un país de mayoría campesina, quienes sobrevivían trabajando la tierra con métodos arcaicos. Las tierras no les pertenecían; eran del Zar, de la nobleza y de la iglesia.