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3500 BCE
PERIODO PRECLÁSICO (HASTA 1861)
La primera referencia a una alteración cognoscitiva en caso de daño cerebral, concretamente una pérdida del lenguaje, aparece en Egipto hacia el año 3 500 aC, pero la primera referencia que reconoce claramente el papel del cerebro en este tipo de incapacidad se encuentra en el Corpus de Hipócrates (alrededor de 400 aC). -
3500 BCE
periodo preclásico
Hipócrates cita dos tipos de alteraciones: los áfonos y los anaudos, como subtipos de pérdidas del lenguaje. Durante el Imperio Romano, Valerius Maximum describe el primer caso de alexia traumática. En ese entonces, sin embargo, la actividad cognoscitiva tiene más relación con los ventrículos cerebrales que con el propio cerebro. -
Periodo clásico
Como parte de un prolongado debate, la Sociedad Antropológica de París presentó a comienzos de 1861 un cráneo primitivo, con el argumento de que había una relación directa entre la capacidad intelectual y el volumen limitado del cerebro. En abril de ese mismo año, falleció un paciente que había sufrido pérdida del lenguaje y que era objeto de estudio de uno de los miembros de la Sociedad. -
Periodo clásico
Cuando estaban vigentes las correlaciones clínico-anatómicas, un grupo importante de investigadores se adhirió a otro punto de vista muy diferente sobre los trastornos consecuentes al daño cerebral, a partir de una interpretación más holística y global sobre el cerebro. Hughlings Jackson (1864), -
Periodo clásico
El segundo gran avance en el enfoque localizacionista del lenguaje y por ende, de toda la actividad cognoscitiva ocurrió con la publicación de la tesis doctoral de un estudiante alemán, Karl Wernicke, en 1874. Wernicke propuso la existencia de dos tipos de afasia: motora y sensorial, separables clínicamente y apoyó su punto de vista en correlaciones clínico/anatómicas. -
Periodo clásico
La primera descripción sobre alteraciones perceptuales consecuentes al daño cerebral la realizó Munk en 1881, quien observó que los perros con daño parcial y bilateral de los lóbulos occipitales no podían reconocer —o reaccionar adecuada-
mente ante— los objetos ya conocidos, aunque sí podían evitar los obstáculos colocados en su camino. -
Periodo clásico
Sigmund Freud, en su monografía sobre las afasias publica-
da en 1891, mostró una gran influencia de Jackson y criticó abiertamente a los “constructores de diagramas”. Su trabajo, sin embargo, mereció muy poca atención, pues se vendieron únicamente 257 copias en diez años; hasta 1906, cuando se llevó a cabo la presentación dramática de Pierre Marie, el punto de vista holístico recibió poca atención. -
Periodo clásico
En 1900 Liepmann introdujo el concepto de apraxia, para indicar la incapacidad de realizar determinados movimientos por orden verbal, sin que hubiera parálisis de la extremidad correspondiente. Sin embargo, ya en 1871 Steinthal se había referido a la falta de relación entre los movimientos y el objeto a que conciernen, y en 1880 Gogol había señalado que la utilización errónea de los objetos puede originarse en trastornos gnósicos. -
Periodo clásico
Se cree que Rieger (1909) fue el primer investigador que llamó la atención sobre el hecho de que algunos pacientes con daño cerebral tienen dificultades para ensamblar objetos. Más tarde, Kleist (1912), y, posteriormente Poppelreuter (1917), hablaron de apraxia óptica para describir las dificultades que tienen algunos pacientes para realizar actividades que requieren un adecuado control visual de los movimientos, como dibujar, y que es evidentemente diferenciable de la apraxia idemotora. -
Periodo clásico
Von Monakow (1914) afirmó que no existen afasias (o amnesias o agnosias o apraxias), sino pacientes afásicos (o amnésicos o agnósicos o apráxicos). Postuló que toda patología cerebral se acompaña de una gran área circundante alterada (efecto de
diasquisis), responsable de la variabilidad en los cuadros clínicos observados. -
Periodo clásico
En la década de 1920 se distinguen nuevos tipos de alteraciones en la organización de los movimientos. Marie et al., (1922) utilizaron el término planotopoquinesia para referirse a un síndrome que incluye no sólo las dificultades para orientar los movimientos espaciales necesarios para vestirse, sino también trastornos en el cálculo y en la orientación en mapas. -
Periodo clásico
Henry Head (1926) presenta una aproximación clínico-psicológica en el estudio de las afasias. Sin embargo, muchos afasiólogos, cuyos puntos de vista pueden considerarse como clínico psicológicos, reconocen que el daño en ciertas áreas neuroanatómicas se asocia de manera consistente con ciertas formas de sintomatología afásica, pero su aproximación al lenguaje realza más la evidencia psicológica y lingüística que los hallazgos neurológicos o anatómicos. -
Periodo moderno
La afasia traumática, publicado en ruso en 1947 y en inglés en 1970, que presenta una serie de propuestas originales acerca de la organización cerebral del lenguaje y de su patología, con base en la
observación sistemática de centenares de heridos durante el conflicto bélico. -
Periodo moderno
Desde mediados de los años 60, N. Geschwind y el denominado Grupo de Boston dirigieron las interpretaciones clínicas y teóricas de los procesos cognoscitivos en general, tanto en los Estados Unidos como en gran parte del mundo occidental. Geschwind expuso una explicación de los síndromes corticales con fundamento en la transmisión de información entre centros corticales. -
Periodo moderno
Durante este periodo, se desarrolla en diferentes países la investigación en neuropsicología. En Francia, Henri Hécaen (1962, 1964, 1976; Hécaen y Albert, 1978) realiza importantes contribuciones prácticamente en todas las áreas de la neuropsicología pero sobre todo en el estudio de la asimetría cerebral y la organización del lenguaje. -
Periodo moderno
Geschwind publicó en 1962 su primer artículo, y en 1965 apareció su trabajo más representativo: “Disconnection Syndromes in Animals and Man”. Ese mismo año organizó, en el Boston Veterans Administration Hospital, el Centro de Investigación de las Afasias, que no sólo dirigió las interpretaciones teóricas y las aproximaciones clínicas a las afasias, sino que también preparó a una pléyade de neuropsicólogos llegados de todo el mundo. -
Periodo contemporáneo
Desde mediados de 1975 la neuropsicología ha tenido un crecimiento notorio. De hecho, se considera el área con mayor desarrollo dentro de la psicología y dentro de las neurociencias en general. -
Periodo contemporáneo
En el campo de la neuropsicología se obtuvieron correlaciones clínico-anatómicas más precisas para diferentes síndromes y se incorporaron nuevas distinciones y clasificaciones (vg., Kertesz, 1983, 1994; Damasio y Damasio, 1989). No sólo se proponen diferentes subtipos para diversos síndromes neuropsicológicos, sino también las áreas “no clásicas” en neuropsicología resultan muy atractivas por su posible participación en procesos cognoscitivos. -
Periodo contemporáneo
Durante la década de 1990 se fortalece la investigación con el empleo de imágenes no ya anatómicas sino funcionales, en particular la resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés) y la tomografía por emisión de positrones (PET), que han permitido visualizar la actividad cerebral durante la realización de diferentes tareas cognoscitivas (por ejemplo, hablar, leer, pensar en palabras, etc.). -
Periodo contemporáneo
Durante los últimos años, la cantidad de publicaciones internacionales —trátese de libros o de revistas especializadas— ha crecido en forma sorprendente, dando testimonio de la importancia cada vez mayor de la neuropsicología dentro del mundo científico contemporáneo