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Los primeros pasos
Cuando entré en el IFRN mis ojos comenzaron a brillar al ver todo lo que yo tenía a disposición. Ver la cancha, la piscina, el currículum, los edificios, el estacionamiento, me hizo sentir como si estuviera en el primer episodio de una serie de adolescentes. -
La primera foto de la clase
Al final del segundo día de clase el consejo estudiantil nos dio la bienvenida al IFRN y para marcar ese momento ellos decidieron tomar esa foto, la primera de nuestra clase. (sí, estoy de azul, en ese momento no tenía el uniforme jajaja) -
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La pandemia y el EaD
Desafortunadamente todo simplemente fue interrumpido por la pandemia del coronavirus. Así que la única opción fue las clases en línea, una experiencia muy diferente, yo espero no volver a hacerlo. -
Hamlet
Sí, la obra de William Shakespeare. Ella fue el tema de la primera gran prueba que tuvimos cuando estábamos volviendo a las actividades normales. Créame, esta prueba cambió para siempre nuestra vida en el IFRN, aunque haya sido de una manera no tan buena. Entoces, dime: to be or not to be? -
Laboratorio de biología
Después de dos años sin clases, volvimos a la normalidad. Esa en particular fue muy especial, ya que fue la primera vez que fuimos a una clase en un laboratorio. Personalmente esta clase fue más que especial para mí, pues fue en ella que tuve la certeza que amo la Biología y que ser médico es sí mi verdadero sueño. -
Futserpiente?
Esa es la pregunta que nos hacemos cuando algún profesor falta y nosotros no tenemos clase. Cuando la respuesta es sí, vamos directamente a la cancha y le pedimos una pelota a Irapuan. Entonces jugamos lo que nos da la gana, voleibol, quemado, fútbol, etc. (La expresión es una referencia a las serpientes que recorrieron la escuela a principios de año) -
UNO!
El juego que hemos estado jugando durante todo el año. Entre más 4, más 2, reversos, cortes, tapas y mucha rivalidad, nos gladiamos para descubrir quién es el verdadero rey de los juegos, el que escucha el corazón de las cartas -
Informe de Siqueira
Querida profesora Érika, quería hacerte un texto bonito y digno de tu persona, pero creo que es de su conocimiento que ese es un asunto muy delicado y sensible. Entonces disfruta de la foto de Guilherme y yo en el laboratorio de informática a las 20 horas de un viernes (por el amor de Dios no digas que esa sección está incipiente, tengo trauma) -
El festival
El primer festival de literatura y cultura mediática fue una locura, pero en el buen sentido. Simplemente teníamos que hacer miles de cosas y cada semana una nueva cosa surgía o algo era modificado. Todos los días le pedíamos a un profesor que no diera clase para poder ensayar nuestra presentación. Esos ensayos fueron la mejor parte, pues generaron risas, bailes sin ritmo y un nuevo Galvão Bueno, YO. En fin, fue una experiencia increíble e inolvidable. -
Laboratorio de química
Simplemente el día en que tuvimos la certeza que el laboratorio de química realmente existía. Hacer una titulación y hacer que una mezcla se vuelva rosa fue incrible. (No le digas a Fernanda que hice todo esto con sandalias)