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Hennig Brandt cree haber descubierto por fin la piedra filosofal
capaz de transformar el plomo en oro y de revelar los secretos del cosmos. Brandt, un ex soldado conocedor de la fabricación del vidrio, había puesto a hervir orina y había calentado sus residuos hasta que en su retorta aparecieron vapores luminosos. -
Augusto el Fuerte, rey de Polonia, encerró a Johann Friedrich Böttger en su laboratorio ordenándole que fabricara oro.
El joven alquimista fracasó en la empresa, pero contribuyó a la creación de una sustancia más bella y útil: la porcelana. Y como en los cuentos que tienen final feliz, el rey quedó muy satisfecho. En efecto, el mundo estaba dejando de ser feudal para entrar en la sociedad de consumo y era sumamente costoso importar esa preciosa mercadería de China