La Ilíada cap 8

Voto de Agamenón

700 BCE

Hera aconseja a Agamenón de dar animo a el ejercito aqueo y le implora a Zeus con un voto, recordándole las hecatombes que había hecho es sus altares que los librara del peligro y los dejara escapar. Zeus se compadece por las lagrimas y le concedió el voto; mandando un águila agorera para que los aqueos la vieran. Los aqueos embistieron contra los troyanos matando a Agelao, Teucro trayendo gran destrucción a las falanges troyanas y Agamenón animándole pero este no lograba derribar a Héctor.

Junta de los dioses

700 BCE

Zeus reúne a los dioses en la más alta cumbre del Olimpo, y les prohíbe a todos ayudar o socorrer a los teucros o los dánaos, y que si no cumplieran el mandato los arrojaría al tenebroso Tártaro debajo de la tierra porque su poder era ventajoso y superior a cualquier otra deidad.

Respuesta de Atenea

700 BCE

Atenea le dice a Zeus que reconoce los supremo de su poder, pero que en medio de las desgracia que les esperaba a los dánaos, ellos se abstendrían a intervenir pero les ofrecerían consejos saludables. Zeus acepta

Zeus en el monte Ida

700 BCE

Zeus reunió sus corceles, se vistió con su túnica y látigo de oro y se fue en el carro al Ida y al su bosque y altar en el Gárgaro, se detuvo para contemplar a los guerreros

Continuación de la Batalla

700 BCE

Ambos bandos desayunaron y salieron a formar tumulto en la zona de guerra, listos con sus armas para combatir, y en el caso de los teucros para proteger sus familias, siguiendo con la batalla y reanudando la matanza.
Se podía oír los lamentos de moribundos y gritos de matadores, y ver la sangre de de la tierra manaba.

La balanza

700 BCE

Al medio día, Zeus toma una balanza de oro poniendo las dos suertes de los ejércitos, para saber quien iba a morir; la tomo de por medio y se inclino con más peso el día fatal de los aqueos.
Zeus, arbitro supremo truena fuerte desde el Ida hacia los arqueos y ellos se retiran del campo.

Diomedes y Néstor

700 BCE

Néstor continua en el campo y Alejandro flecha a el caballo del anciano en el cerebro, Héctor velozmente va a por Néstor pero Diomedes va a defenderlo y aunque pide ayuda a Ulises este no lo escucha.
Diomedes sube a Néstor al carro, van tras Héctor y terminan con la vida y el valor de Eniopeo chofer de Héctor, que fácilmente es remplazado.

Rechazo de Poseidón

700 BCE

Héctor continua persiguiendo a los aqueos, porque conocía que la victoria les era concedida.
Hera le dice a Poseidón que se compadezca de los dánaos y les de victoria, pero este se indigna ya que no quería crear disputa entre los dioses y el dios supremo Cronión Jove por su poder superior.

Teucro

700 BCE

Teucro asesina a Arqueptolemo remplazado por Cebriones para tomar las riendas y Héctor con un áspera piedra logra darle a Teucro en la clavícula rompiéndole el nervio, Áyax lo apoya y otros dos compañeros lo llevan a las naves

Hera y Atenea

700 BCE

Zeus vuelve a poner a los teucros a favor, y Hera le dice a Atenea que ayude a los aqueos, ellas e alistan para aparecer en el campo de batalla en contra de Héctor.
Zeus las ve y se enoja y por medio de Iris les envía un mensaje para que no lo desobedezcan porque iba a lastimar a su hija con rayos que dolerían por diez años, y a Hera por su constante oposición no seria tan duro con ella.
Iris obedece, Hera deja que los mortales se asesinen unos a otros y se cumpla el propósito de Zeus

Discusión

700 BCE

Zeus regresa al Olimpo y se sentó en su trono e inicia una discusión con su esposa porque Atenea prefería quedarse callada,, y Hera vuelve a mencionar lo de los consejos saludables a favor de los aqueos y llama cruel a Zeus.
Zeus le responde que continuara la guerra hasta que vuelva Aquiles y se digne a luchar por la muerte de Patroclo, son importar lo que Hera hiciera.
Dio la noche y Héctor paro con su ejercito, ofrecieron hecatombes que los dioses rechazaron, tomaron pan y vino y descansaron.

Segundo rayo

700 BCE

Zeus vuelve a lanzar un rayo a los aqueos esta vez hacia el carro de Diomedes y Néstor advirtiéndoles que no continuaran, ellos se retiran y dirigen a las naves.
Néstor convence a Diomedes porque este no quería que Héctor le llamara cobarde. Héctor incita a Diomedes con palabras que le molestaban llamándolo mujer por huir. Zeus ante la confusión de Diomedes le seguía enviando truenos para que se alejara, tres veces.