20191030 huelga canadiense

El movimiento obrero

  • Constantin Meunier: En el país negro

    Constantin Meunier: En el país negro
    En el siglo XIX, esta zona se transformó debido a la explotación de filones hulleros, la implantación de fábricas y los "corons", las ciudades construidas para la población que trabaja en la mina.
  • Vicente Cutanda: Una huelga de obreros en Vizcaya

    Vicente Cutanda: Una huelga de obreros en Vizcaya
    Representa un grupo compacto, abigarrado, de obreros en actitudes crispadas, que se reúnen exaltados, levantando los brazos de indignación en torno al personaje central, organizador de la huelga, que supone la liberación de los inocentes, víctimas de la injusticia social.
  • Ernesto de la Cárcova: Sin pan y sin trabajo

    Ernesto de la Cárcova: Sin pan y sin trabajo
    Muestra la vida que llevaban los obreros cuando llegó el cambio radical como consecuencia de la Revolución Industrial. Muchos tuvieron que sufrir pérdida de trabajo, que dio como resultado migraciones a las grandes ciudades. Hubo producción en masa, pero cada día era más la gente que luchaba para poder tener un plato de comida. Este lapso de tiempo fue recordado como periodo de desarrollo del capitalismo, producción en serie y aparición de grandes empresas.
  • Joaquín Sorolla: ¡Y aún dicen que el pescado es caro!

    Joaquín Sorolla: ¡Y aún dicen que el pescado es caro!
    Denuncia a la precaria situación de los pescadores, quienes cada día se juegan la vida en las faenas del mar y aún así el pueblo critica el alto precio del pescado.
  • José Uría: Después de la huelga

    José Uría: Después de la huelga
    Inspiración en la huelga que se protagonizó en la primavera de 1892 por los empleados de Talleres de la Compañía del Norte en Valladolid. La huelga que inspira este cuadro, son los obreros del taller de ajuste y montaje de los talleres principales iniciaron el paro el 27 de mayo de 1892 debido a una reducción de salario y jornada. La huelga no fue seguida por el personal de conducción, y la dirección no accedió a las pretensiones de los obreros, terminando la huelga el 8 de junio.
  • José Maria López Mezquita: Cuerda de presos

    José Maria López Mezquita: Cuerda de presos
    Muestra una escena en la que aparecen varios reclusos escoltados por miembros de la Guardia Civil, caminando por una calle de Madrid y ante la presencia de una pareja de ciudadanos, elegantemente vestidos, que contemplan la comitiva. En esta pintura se confrontan dos mundos muy diferentes: el de los “ciudadanos de bien” (los burgueses y los agentes de la autoridad), y los sectores marginales de la sociedad.
  • Giuseppe Pelliza da Volpedo: Il quarto stato

    Giuseppe Pelliza da Volpedo: Il quarto stato
    Representa la unión de un grupo de trabajadores de todo tipo y edad avanzando hacia nosotros, creando el cuarto poder, la nueva clase social que se estaba organizando para reclamar derechos.
  • Ventura Álvarez Sala: El pan nuestro de cada día

    Ventura Álvarez Sala: El pan nuestro de cada día
    Plasma una escena costumbrista con un grupo de pescadores descansando del trabajo antes del almuerzo. Los personajes se agrupan alrededor de una cazuela y unos panes, en el momento en que se disponen a bendecir los alimentos. La escena tiene un gran realismo perceptible en los rostros y en los pequeños objetos cotidianos que se encuentran en la barca.
  • Castelao: En Galiza non se pide nada. Emígrase

    Castelao: En Galiza non se pide nada. Emígrase
    Se aprecia a un pelotón de emigrantes gallegos cargados con el equipaje a punto de embarcar para buscar fortuna en otra tierra. Uno de los grandes problemas a los que se enfrentó la sociedad gallega de principios de siglo XX fue la emigración.
    Denunciar los males a los que se enfrentaban las clases populares de su tiempo, tales como el caciquismo, el desempleo, la corrupción o la crisis del sector pesquero era uno de los objetivos principales.
  • Juan Genovés: El abrazo

    Juan Genovés: El abrazo
    Símbolo de reconciliación tras la dictadura. La idea surgió al asomarse al balcón de su casa. Vio a un grupo de niños jugando al fútbol. Se abrazaban para celebrar una buena jugada.
    En 1976 la situación era incierta. Un año después, las elecciones dieron la victoria a Adolfo Suárez. La Constitución fue aprobada en el referéndum de 1978. El abrazo miraba al futuro con optimismo. Para Genovés la libertad significaba vivir con ilusión y esperanza.