-
El género de la caricatura empieza en Inglaterra
La crítica gráfica se encuentra desde los romanos, cuando dibujaron en Pompeya el retrato de Nerón, y con Luis XIV que fue igualmente víctima de caricaturas en Francia, no fue establecido el género hasta 1770, cuando en la gráfica inglesa surgió un salto inesperado, de lo social a lo político, usado por la sociedad inglesa como defensa contra los oficiales del Estado. Las técnicas inglesas de arte dieron acceso a artistas de expresarse mediante dibujos sobre temas políticos. -
La caricatura llega a Colombia
"Las nuevas aleluyas", la caricatura más antigua que se conoce en el país, se produjo durante la Convención de Ocaña a raíz del enfrentamiento entre bolivarianos y santanderistas (finales del siglo 18).
En el siglo XIX los primeros rasgos de este genero se empieza a ver por ejemplo, José María Espinosa, el abanderado de Nariño, prisionero en Popayán en 1816 dibuja hizo un dibujo burlesco de Laureano Gruesso representante de España. -
Se establecen bandos
Carlos Casar Molina llega en 1930 en nombre de Santander, pero cambia de opinion por su estadía en el centro bolivariano (Cartagena), realizando burlescas caricaturas de el presidente Santander y de José María Obando entre 1832 y 1836, sobre su administración.
Con estas litografías se establecen los dos bandos iniciales de la caricatura política colombiana: Bogotá y Cartagena, también con los primeros personajes : Santander y Obando. -
Un pequeño Auge
En 1840 el periodismo burlesco tuvo pequeño crecimiento, con este florecieron artistas de este género y algunos se vincularon con la política, gracias a el enfrentamiento entre liberales y conservadores y el fin de la hegemonía conservadora, con el triunfo de los radicales y los debates sobre la nueva Constitución hicieron de 1848-58 una de las más exitosas etapas. -
LA EDAD DE ORO
En lo último del siglo XIX, la caricatura se consolida y se muestra su valor como arma política, se imprimieron periódicos de caricatura destinados a la guerra entre partidos. Periódicos y artistas hicieron mostrar el objetivo de las caricaturas, exponer los errores del gobierno. Alberto Urdaneta, el caricaturista más experimentado del país para ese entonces se fija en el radicalismo, que había estado el poder durante dos décadas, más artistas se unieron a la causa con caricaturas más fuertes. -
LA EDAD DE ORO
En el inicio de siglo empezó con numerosas publicaciones anónimas, la dictadura de Reyes y la guerra de los mil días animaron a periódicos a aumentar las caricaturas.
Luego de esto, surge el periódico Sansón Carrasco, que extiende los temas de las caricaturas más allá de lo nacional con Pepe Gómez un joven estudiante como caricaturista, creador de un gran impacto. -
Los mejores artistas
Muchos artistas se vincularon al género político y social pero ninguno logró un impacto ideológico notable. A diferencia de Pepe Gómez quien se pone en contra de los presidentes conservadores Concha, Suárez y Abadía Méndez, y solo al final contra los liberales en el poder, y también en temas con los EEUU, haciendo que después de su muerte sus obras se diluyeran. También Ricardo Rendón reconocido por su feroz estilo contribuyo a la creencia de que la caricatura es capaz de tumbar gobiernos. -
La Caricatura Moderna
Después de la desaparición de Gómez y Rendón se muestra un cambio, ya no siempre se dirigen contra los mandatarios sino que los defienden, y atacan a los enemigos del gobierno. Se pierde la tensión y virulencia, pero se adquiere un sentido moderno del dibujo humorístico. Gracias a periódicos y artistas desde el 1930 se da el nacimiento de la profesión de caricaturista, y su expansión a todos los diarios del país. -
La Caricatura Moderna
La dictadura de Rojas Pinilla, por la censura y persecución a importantes diarios del país, disminuye el fuerte movimiento y la caricatura se empieza a fijar en problemas del continente para sobrevivir y lo hace gracias a influencias externas. Ya en al final del siglo se muestra una recuperación del espíritu de ferocidad de la época dorada y se establece que la caricatura debe ser considerara como "dibujo de humor" para engrandecer la sensibilidad del dibujante y del observador.