-
1269
Skholé
La Skholé no era un sinónimo de no hacer nada, sino la posibilidad de gozar de un estado de paz y contemplación creadora (dedicada a la theoria, saber máximo entre los griegos) en que se sumía el espíritu. -
El otium romano.
El ocio consiste en no trabajar, en un tiempo libre de trabajo, que se da después del trabajo y para volver a éste. Cicerón habla de un "Otium como tiempo de descanso del cuerpo y recreación del espíritu, necesario para volver a dedicarse una vez recuperados al trabajo o al servicio público". (Munné, 1984:42) -
El ocio de la nobleza y los caballeros.
En esta sociedad caracterizada por la economía cerrada de los feudos y el poder de la Iglesia y los señores feudales frente alas masas de siervos de la gleba, que llevaban una vida miserable en medio de las labores agrícolas y artesanales, se mantiene el ocio popular concebido básicamente como un tiempo de fiesta y de descanso promovido, organizado y controlado por la Iglesia y los señores feudales. -
La concepción de ocio en la Edad Media y el Renacimiento.
El tipo de ocio que surge está inspirado en un espíritu lúdico clasista. Consiste en la abstención de trabajo y en la dedicación de actividades elegidas libremente tales como la guerra, la política, el deporte, la ciencia o la religión.
La vida ociosa es un indicador de una elevada posición social. -
La concepción del ocio en la Edad Moderna.
El ocio pasa a ser entendido como contrapuesto a trabajo. El trabajo es productivo; el ocio es improductivo. El protestantismo suprimió el culto a los santos, y con ello los días de fiesta dedicados a ellos, que pasaron de este modo a ser productivos. El movimiento puritano restringió los placeres y las distracciones, y miró mal la práctica de la educación física y los deportes.