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580 BCE
Safo
En la poesía de Safo no se puede encontrar una visión sistemática ni por lo menos definida de la sociedad griega, lo más probable sea que la política y la historia hayan sido para Safo temáticas demasiado masculinas. La política siempre se ha caracterizado por estar llena de intrigas, confabulaciones y trampas, y esto prácticamente no existía en el estrecho círculo al cual ella había reducido su mundo. -
344 BCE
Maria Egipciaca
Algunos escritores han tratado de vincular María de Egipto con la Morris dance. En 1280 Adam de la Halle escribió "Li Gieues de Robin et de Marion" (El Juego de Robin y Marion). En los escritos de este folclorista se fusiona la danza y la Vita de santa María de Egipto con la historia de Robin Hood y Marion, que se convierten en personajes asociados con el mes de mayo. -
48 BCE
Mesalina
Mesalina dio rienda suelta a su ninfomanía. Llegó a prostituirse en el barrio de Subura bajo el apodo griego de Lycisca.
Después de haber sido poseída por 25 hombres, Escila se rindió y Mesalina salió victoriosa, pues superó la cifra al llegar al amanecer y seguir compitiendo. Aun después de haber atendido a 70 hombres no se sentía satisfecha. Cuando Mesalina pidió a Escila que regresara, esta se retiró diciendo: «Esta infeliz tiene las entrañas de acero». -
30 BCE
María Magdalena
El Evangelio de Pedro sólo menciona a María Magdalena en su papel de testigo de la resurrección de Jesús. Según la tradición ortodoxa, María Magdalena se retiró a Éfeso con la Virgen María y el apóstol Juan, y murió allí. En 886 sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, donde se conservan en la actualidad. -
1450
Clemencia Isaura
Contribuyó al renacimiento del gusto literario, al estipular una recompensa anual al autor del poema de más mérito. Los eruditos románticos creyeron ver en ella una encarnación de la poesía mística de los trovadores. -
1515
Santa Teresa de Jesus
Cultivó además Teresa la poesía lírico-religiosa. Llevada de su entusiasmo, se sujetó menos que cuantos cultivaron dicho género a la imitación de los libros sagrados, apareciendo, por tanto, más original. Sus versos son fáciles, de estilo ardiente y apasionado, como nacido del amor ideal en que se abrasaba Teresa, amor que era en ella fuente inagotable de mística poesía. -
Sor Juana
Además de las dos comedias aquí reseñadas (Los empeños de una casa y Amor es más laberinto, escrita junto con Juan de Guevara), se ha atribuido a Sor Juana la autoría de un posible final de la comedia de Agustín de Salazar: La segunda Celestina. En la década de 1990 Guillermo Schmidhuber encontró una suelta que contenía un final diferente al que se conocía y propuso que esas mil líneas eran de Sor Juana. -
Jane Austen
Sus primeros trabajos se caracterizan por ser de una extensión ligeramente inferior a la de sus obras más maduras, y por estar narrados en un inglés llano, fácil y libre de ornatos propios de muchos escritores.
Es evidente que Austen, pese a su presunto aislamiento literario, no era ajena a las tendencias de su tiempo, y así lo expone en sus obras, sobre todo en lo vinculado a la figura de la mujer. -
Emily Dickinson
Emily Dickinson definió su poesía con estas palabras: «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía».
No era capaz de diferenciar sus poemas entre sí, de corregirlos ni de seleccionarlos. El libro que se publicó como Poemas escogidos no fue seleccionado, corregido, ni organizado por la poeta, que ya había fallecido. Esta aparente desorganización de su obra y su poesía le valió el ataque de los formalistas