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Cuerpos en el siglo XVIII
Aspectos como belleza y movimiento corporal implicaban una concentración e integración de características como orden, medida, proporción y armonía, siendo esta última la que involucra cuerpos pensados geométricamente, es decir, entre mas proporcionado sea el cuerpo del bailarín, mas bello es. -
Cuerpos en el siglo XIX
Con el paso del tiempo a las categorías de “proporción” y “armonía” de una belleza pensada como propiedad cuantitativa se le agregó en la danza romántica una concepción corporal que establecía que la belleza de los cuerpos era directamente proporcional a su desmaterialización: a mayor liviandad, mayor belleza. -
Cuerpos en el siglo XX
El bailarín se reconocía a partir de su reflejo en un espejo y a esa imagen aplicaba las exigencias técnicas necesarias para obtener de aquel cuerpo el máximo beneficio.
Tanto en la danza clásico-romántica como en la danza moderna, la esencia corporal no consistía en aquellas características cualitativas a las que llegamos por la observación sensorial sino en una estructura geométrica subyacente.