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Nacimiento y primeras semanas de vida. Se manifiestan una serie de movimientos característicos de los recién nacidos: los reflejos.
El reflejo de Moro, cuando hay un estímulo repentino (un fuerte ruido), el niño abre bruscamente brazos y piernas. Seguidamente vuelve a poner los brazos sobre su pecho, desaparece a los 3 meses. Reflejo de caminar, sobre una superficie plana y sosteniéndole por debajo de los brazos hace movimientos parecidos a los pasos coordinados. Desaparece antes de las 8 semanas. Reflejo de reptación. Situado boca abajo hace movimientos coordinados que recuerdan a un nadador. Desaparece a los 6 meses. -
De 1 a 3 meses
En un principio, al nacer, los bebés presentan una coordinación con movimientos bruscos y poco finos dirigidos hacia personas u objetos que entran en su campo visual, tienen interés en atraparlos. También gozan de mirarse las manos y jugar con ellas. Durante estos meses pueden empezar a sostener la cabeza durante unos segundos y empiezan a levantarla cuando están tumbados boca abajo para empezar a observar el mundo que les rodea. -
De 4 a 6 meses:
Ya presentan una coordinación ojo-mano menos brusca y los movimientos son más precisos. Son capaces de coger un objeto si se lo damos y poco a poco lo pueden coger directamente del suelo aunque aún no son capaces de hacer la pinza digital; pasan los objetos de mano a mano, se incorporan apoyándose en sus muñecas, pueden permanecer sentados con apoyo y ya sostienen la cabeza solitos, empiezan a darse la vuelta cuando están estirados boca abajo y comienzan a explorar su propio cuerpo. -
De 7 a 9 meses:
Han perfeccionado la habilidad de coger objetos con un movimiento más preciso: la pinza digital, ahora ya pueden coger un nuevo juguete con la mano libre sin tener que soltar el que ya tenían, intenta coger objetos que están fuera de su alcance promoviendo así el desplazamiento libre. Alrededor de los 8 meses los bebés comienzan a desplazarse (gatear, reptar), les permitirá adquirir mayor autonomía. Son capaces de sentarse sin ayuda y voltear sobre si mismos, ponerse de pie con ayuda. -
De 10 a 12 meses: etapa muy importante.
Durante estos meses veremos como los niños pasan de desplazarse por el suelo a ir levantándose solos y poco a poco empezar a andar, primero con dos apoyos y luego únicamente con uno. Hacia los 12 meses algunos ya son capaces de caminar sin ayuda. Se pueden agachar para coger un objeto del suelo, su coordinación ojo-mano se ha desarrollado lo suficiente como para empezar a hacer torres con diferentes objetos y jugar a meter unos dentro de otros; soltar los objetos voluntariamente. -
De 13 a 18 meses
Son capaces de caminar solos sin ayuda y con más estabilidad, incluso siendo capaces de llevar un objeto entre sus manos. Al iniciarse la marcha aparece un nuevo reto: las escaleras. Son capaces de subir escaleras reptando, con ayuda de un adulto, pueden hacerlo erguidos, al principio suben escalón por escalón, primero una pierna y enseguida la otra.A los 18 meses, su agilidad manual ya les permite hacer una torre de tres cubos, pasar las páginas de un libro y utilizar una cuchara. -
De 19 a 24 meses
Las escaleras han dejado de ser un reto, en esta etapa empezarán bajando las escaleras con ayuda y terminarán, alrededor de los 2 años, subiendo y bajándolas solos.
Hacia los 24 meses aumenta la actividad física del niño: son capaces de correr, saltar y dar una patada a una pelota sin perder el equilibrio.
Ya puede hacer una torre de 6 cubos. Al final del segundo año, el movimiento y la coordinación de la mano son casi perfectos.