• 8

    Descripción metafórica.

    Descripción metafórica.
    “Este horroroso comienzo os sea no otra cosa que a los caminantes una montaña áspera y empinada después de la cual se halla escondida una llanura hermosísima y deleitosa que les es más placentera cuanto mayor ha sido la dureza de la subida y la bajada.”
  • 8

    Adjetivación negativa.

    Adjetivación negativa.
    “... la presente obra tendrá a vuestro juicio un principio penoso y triste, tal como es el doloroso recuerdo de aquella pestífera mortandad pasada, universalmente funesta ...”
  • 9

    Influencia cristiana.

    Influencia cristiana.
    “... llegó la mortífera peste que o por obra de los cuerpos superiores o por nuestras acciones inicuas fue enviada sobre los mortales por la justa ira de Dios para nuestra corrección...”
  • 11

    Comparación.

    Comparación.
    “Y esta pestilencia tuvo mayor fuerza porque de los que estaban enfermos de ella se abalanzaban sobre los sanos con quienes se comunicaban, no de otro modo que como hace el fuego sobre las cosas secas y engrasadas cuando se le avecinan mucho.”
  • 12

    Personificación.

    Personificación.
    “...nacieron miedos diversos e imaginaciones...”
  • 12

    Habitabilidad.

    Habitabilidad.
    “...vivían separados de todos los demás recogiéndose y encerrándose en aquellas casas donde no hubiera ningún enfermo y pudiera vivirse mejor...”
  • 13

    Libertad legal.

     Libertad legal.
    “Y en tan gran aflicción y miseria de nuestra ciudad, estaba la reverenda autoridad de las leyes, de las divinas como de las humanas, toda caída y deshecha por sus ministros y ejecutores [...] por lo cual le era lícito a todo el mundo hacer lo que le pluguiese”
  • 13

    Desinhibición de la realidad.

    Desinhibición de la realidad.
    “Otros, inclinados a la opinión contraria, afirmaban que la medicina certísima para tanto mal era el beber mucho y el gozar y andar cantando de paseo y divirtiéndose y satisfacer el apetito con todo aquello que se pudiese, y reírse y burlarse de todo lo que sucediese”
  • 14

    Ciudad vs. Campo

    Ciudad vs. Campo
    “... no cuidando de nada sino de sí mismos, muchos hombres y mujeres abandonaron la propia ciudad, las propias casas, sus posesiones y sus parientes y sus cosas, y buscaron las ajenas, o al menos el campo...”
  • 17

    Mortandad.

    Mortandad.
    “Era costumbre, así como ahora vemos hacer, que las mujeres parientes y vecinas se reuniesen en la casa del muerto, y allí, con aquellas que más le tocaban, lloraban [...] si morían en sus casas, antes con el hedor corrompido de sus cuerpos que, de otra manera, hacían sentir a los vecinos que estaban muertos; y entre éstos y los otros que por toda parte morían, una muchedumbre.” (pp. 15- 19)
  • 19

    Animalización.

    Animalización.
    “sino que la cosa había llegado a tanto que no de otra manera se cuidaba de los hombres que morían que se cuidaría ahora de las cabras [...] no como hombres sino como bestias morían.” (pp. 19-20)
  • 21

    Día a día.

    Día a día.
    “Por lo cual, éstos, disolutas sus costumbres como las de los ciudadanos, no se ocupaban de ninguna de sus cosas o haciendas; y todos, como si esperasen ver venir la muerte en el mismo día, se esforzaban con todo su ingenio [...] en consumir los que tenían a mano.”
  • 23

    Abandono.

    Abandono.
    “¡Oh cuántos grandes palacios, cuántas bellas casas, ¡cuántas nobles moradas llenas por dentro de gentes, de señores y de damas, quedaron vacías hasta del menor infante! ...”
  • 29

    Supremacía del hombre.

    Supremacía del hombre.
    “Os recuerdo que somos todas mujeres y [...] Somos volubles, alborotadoras, suspicaces, pusilánimes y miedosas, cosas por las que mucho dudo que, si no tomamos otra guía más que la nuestra, no se disuelva esta compañía […] En verdad los hombres son cabeza de la mujer y sin su dirección raras veces llega alguna de nuestras obras a un fin loable...” (pp. 29-33)
  • 33

    Descripción objetiva.

    Descripción objetiva.
    “Estaba tal lugar sobre una pequeña montaña, por todas partes alejado algo de nuestros caminos, con diversos arbustos y plantas todas pobladas de verdes frondas agradable de mirar; en su cima había una villa con un grande y hermoso patio en medio [...] con pradecillos en torno y con jardines maravillosos y con pozos de agua fresquísima y con bodegas llenas de preciosos vinos...”