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La era supersónica
El coronel británico H. J. Wilson alcanzó los 975,8 kilómetros por hora, abordo de un "Gloster Meteor IV", conquistando el primen record mundial atribuido a
un "jet". -
Dos años más tarde
El coronel Boyd, de la Fuerza Aérea de EE. UU., pilotando el Lockheed P 80, pilotando “Star", en Muroc, se convertía en el primer hombre en rebasar los mil kilómetros por hora, al volarexactamente a 1.003,8 km/h. -
El verdadero vuelo supersónico
El capitán norteamericano Charles Yeager trasponía por primera vez la barrera del sonido, vale decir los 1.224 km/h, en un "Bell X-1", inaugurando la era supersónica. -
Los primeros Jet de pasajeros
Un jet Boeing B-50, piloteado por el capitán James Gallagher, dio la primera vuelta al mundo sin escalas, en 94 horas y 1 minuto. -
Primer combate de la historia entre aviones de reacción
Durante el transcurso de la guerra de Corea, en esa oportunidad el Lockheed F-80, piloteado por el teniente de la Fuerza Aérea Norteamericana Russel Brown, abatió limpiamente a un reactor Mig15, de fabricación soviética. -
B.O.A.C
Por primera vez había sido establecido un servicio regular de pasajeros en aviones a reacción, al inaugurar sus vuelos, el Comet I, británico, construido por De Havilland. El itinerario fue entre Londres y Johannesburgo. -
La primer mujer en romper la barrera del sonido
La aviadora norteamericana Jacqueline Cochrane se convirtió en la primera mujer en rebasar la velocidad del sonido, al volar sobre un F-86 Sabre, en Edwards Air Force Base, California -
Suspensión
Después de una serie de trágicos accidentes, el servicio tuvo que suspenderse tras haber fracasado también los modelos Comet 2 y Comet 3. -
Reanudación del servicio
El Comet 4 reunía todas las condiciones de eficiencia y seguridad, pudiendo transportar, con sus cuatro reactores Rolls-Royce Avon, 100 pasajeros a 5.300 km. con una velocidad de crucero de 750 km/h. -
Crecimiento de las compañías aéreas
Cincuenta Concorde habían sido encargados por once grandes compañías aéreas, en espera de que los dos prototipos en curso de fabricación, uno en Toulouse y otro en Filton, estén en condiciones de surcar los cielos del mundo, reduciendo prácticamente a cero el tiempo y las distancias.
