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El amante acusador
Una de las crueles excentricidades de Cayo Julio César Calígula consistía en obligar a las mujeres casadas de la corte a mantener relaciones sexuales con él, para luego acusarlas de adulterio e iniciar el divorcio en nombre del mancillado. -
La era más dorada de la medicina
En siglos pasados, el oro era recetado como medicina. La gente pudiente masticaba láminas de oro y era añadido a las comidas en forma de polvo, como si fuera un condimento. Por ejemplo, los alquimistas del rey francés Luis XII (1601-1643) le hacían beber gran cantidad de oro líquido para enderezar su maltrecha salud. -
¡Decid pataaaaaaaataaaaaaaaa!
En las primeras fotografías, las personas tenían que estar quietas hasta 15 minutos para que no salieran movidas. Los fotógrafos de mediados del siglo XIX disponían de unos bastidores especiales para que la gente apoyara la cabeza. -
Una pareja difícil de separar
Félix Faure (1841-1899), sexto presidente de la III República francesa, murió mientras fornicaba en un prostíbulo de París. La joven sufrió un terrible shock y se dice que los médicos tuvieron que separarlos de una forma radical: seccionaron quirúrgicamente el pene del presidente. -
muerte muy tonta
Allan Pinkterton: fundador de la agencia americana de detectives que lleva su nombre: murió por una gangrena tras morderse la lengua. -
Los Marx, más atómicos aún
Los hermanos Marx, además de cómicos, fueron unos inventores: patentaron un sistema de alarma de los latidos del corazón para llevar en la muñeca. Y en los años cuarenta, Zeppo cofundó una compañía que construía un componente de los bombarderos destinados a lanzar bombas atómicas sobre Japón. -
Pancho el amoroso
El líder revolucionario mexicano Pancho Villa (1878-1923) visitaba hasta 5 novias en un día, según aseguraba su chófer Juan Carlos Caballero. -
Un fideo con talento
En sus primeras incursiones cinematográficas, Archibald Leach fue rechazado en numerosas ocasiones por ser demasiado delgado. Años después fue contratado por 450 dólares semanales y se le cambió el nombre por el de Cary Grant. -
El dictador hormonado
Para mantener la virilidad de Adolf Hitler, su médico personal, Theodore Morell, le inyectaba un compuesto que contenía hormonas de testículos de animales machacados. -
Bill, el vil cazador
El famoso Búfalo Bill presumía de haber abatido 4.862 bisontes en una sola temporada de caza.