TEMA 09. EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874): INTENTOS DEMOCRATIZADORES. DE LA REVOLUCIÓN AL ENSAYO REPUBLICANO
By jjrc
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Pacto de Ostende
Se produjo un descrédito de la monarquía isabelina con los gobiernos moderados de los últimos años. Los progresistas dejaron de participar en las elecciones y su nuevo jefe, el general Prim, se inclinó por el pronunciamiento. Esa situación provocó la firma en Ostende, en 1866, de un pacto contra el régimen isabelino. El objetivo fue, como sabemos, acabar con el sistema y convocar Cortes constituyentes mediante sufragio universal masculino. -
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EDAD CONTEMPORÁNEA
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Revolución de "La Gloriosa"
Revolución que implantaría por primera vez en España el sufragio universal masculino, tratando de establecer un régimen liberal con bases democráticas. Fue iniciada por el almirante Topete, si bien la dirección de la sublevación la llevó a cabo el líder progresista, Prim. Este, exiliado en Londres, y el general Serrano, líder de la Unión Liberal y desterrado en Canarias, se reunieron con los sublevados y apoyaron el golpe, contando desde un principio con el apoyo de la población de Cádiz. -
Levantamientos campesinos y sublevación de los republicanos
Paralelamente a la Guerra de los Diez Años, estallaron diversos levantamientos campesinos en Andalucía y una sublevación de los republicanos en 1868, que descontentos desde el primer momento, protagonizaron disturbios en las principales ciudades, lo que también supuso un gran problema para el nuevo régimen. -
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El Gobierno Provisional de Serrano
Al acabar la guerra, los sublevados crearon un
Gobierno provisional presidido por Serrano. Este disolvió las juntas y se convocaron elecciones a Cortes
constituyentes por sufragio universal masculino. Se centraron en controlar la revolución, se ordenó desarmar la Milicia Nacional y Sagasta ordenó a los gobernadores civiles mantener el orden a toda costa. Además, se decretó la libertad de cultos, la supresión de las órdenes religiosas, se reanudó la desamortización de bienes eclesiásticos, etc. -
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Guerra de los Diez Años
El nuevo régimen tuvo que enfrentarse a muchos problemas, como el de la sublevación cubana que se inició en 1868, donde Manuel Céspedes proclamó el grito de Yara que dio comienzo a una guerra independentista en Cuba, la guerra de diez años (1868-1878) que acabó hipotecando la Hacienda y la acción del gobierno en España.
Guerra de Cuba -
Publicación del manifiesto "España con honra"
Publicado en la Gaceta de Madrid y de autoría colectiva, aunque firmado por los principales dirigentes del pronunciamiento (entre ellos el general Prim y el
almirante Topete) en el que se trataba de justificar el alzamiento o pronunciamiento contra la legalidad vigente, aludiendo a que el régimen liberal establecido no era un gobierno de todos los españoles y que atentaba contra el orden y la moralidad. Pedía también, el apoyo de todos los
españoles para regenerar la política española. -
Batalla del Puente de Alcolea
Isabel II decidió hacer frente al golpe y envió desde Madrid un ejército para enfrentarse con los sublevados, que se reagruparon en Andalucía al mando de Serrano. Ambas fuerzas se encontraron cerca de Córdoba y en la batalla del Puente de Alcolea las tropas de Serrano vencieron al ejército isabelino. El gobierno dimitió y la reina no tuvo más
remedio que exiliarse a Francia, donde fue acogida por Napoleón III. En París moriría en 1904. -
Constitución de 1869
El Gobierno Provisional elaboró la primera Constitución democrática de la historia de España, con la que se consolidaron los principios del liberalismo democrático. Recogía: el principio de la soberanía nacional (de forma explícita); la monarquía democrática constitucional; una estricta separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial); la descentralización política- administrativa; una amplia declaración de derechos; la libertad de culto; y el sufragio universal masculino. -
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El reinado de Amadeo de Saboya
En ese clima de agitación a causa de los problemas comentados, Prim emprendió la tarea de buscar un rey, pues la nueva Constitución definía a España como una monarquía. Finalmente el elegido fue el príncipe Amadeo de Saboya. Tras su elección en Cortes, llegó al país el 30 de diciembre de 1870. Tres días antes había sido asesinado Prim, su principal valedor quien, además, era el que había mantenido unidos a los miembros de la coalición gobernante. Esto influyó en el fracaso de su reinado. -
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III Guerra Carlista
Amadeo sufrió la oposición de los republicanos y de los carlistas, quienes encontraron en la llegada de Amadeo el argumento para protagonizar una nueva insurrección armada que dio inicio a la tercera guerra carlista, si bien un sector de los carlistas participó en la vida
parlamentaria oponiéndose a la nueva monarquía. En definitiva, y por tanto, el nuevo rey no contó con grandes apoyos. El resultado fue una permanente inestabilidad que se plasmó en una serie de conflictos políticos y sociales. -
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La Primera República Española
La I República abarcó un periodo de menos de un año, desde el 11 de febrero de 1873 hasta el 3 de enero de 1874, pero en ella se sucedieron hasta cuatro presidentes distintos: Estanislao Figueras, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. La nueva república nació en un contexto hostil, caracterizado por: una hacienda pública exhausta, un ejército que apoyaba mayoritariamente a la monarquía como forma de Estado, la Tercera Guerra Carlista y el conflicto colonial en Cuba. -
Renuncia al trono de Amadeo de Saboya
La desintegración de la coalición gubernamental, formada por unionistas, progresistas y demócratas, dejó al monarca sin el apoyo necesario para reinar. En este contexto de inestabilidad, se sucedieron en dos años seis gobiernos y hubo que convocar elecciones tres veces, lo que llevó al rey, finalmente, y al verse privado de todo apoyo, a presentar su renuncia al trono español el 11 de febrero de 1873. -
Aprobación de la Primera República
Ante la marcha del monarca, las Cortes, depositarias de la Soberanía Popular en ausencia de rey, sometieron a votación la proclamación de la I República, aprobada el 11 de febrero de 1873 por una amplia mayoría de 258 votos a favor y 32 en contra. La proclamación de la Primera República española fue la salida más fácil, con la paradoja que la gran parte de la cámara era monárquica, y su voto republicano fue una estrategia para ganar tiempo y organizar el retorno de los Borbones al trono español. -
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Gobierno de Estanislao Figueras
Fue el primer presidente de una república unitaria, pero inmediatamente chocó con los republicanos federales. Quería convocar unas Cortes Constituyentes para promulgar una nueva constitución, pero el contexto anteriormente comentado unido a la oposición de los republicanos federales no le permitió llevar a cabo casi ninguna acción de gobierno. El resultado de las elecciones a Cortes dio el triunfo a los republicanos federales, por lo que Figueras se vio obligado a dimitir. -
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Gobierno de Pi y Margall
Las nuevas Cortes proclamaban la República Democrática Federal, proponiendo a este como nuevo presidente del Gobierno. Entonces los propios republicanos federales se dividieron en dos grupos: los transigentes y los intransigentes, cuyo proyecto fue rechazado y se produjo una revolución cantonal. Las clases populares siguieron a los federales intransigentes, que querían dar el poder de decisión a las regiones. El presidente, desbordado por la revolución cantonal dimitió el 18 de julio. -
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Gobierno de Nicolás Salmerón
El nuevo presidente fue Nicolás Salmerón, el cual se limitó a restablecer militarmente el orden y a reprimir los movimientos obreros internacionalistas. Representaba la reacción de los republicanos unitarios, defensores del “orden social”. Sin embargo, a esta nueva república unitaria no le quedaba más remedio que girar a la derecha si quería salvarse como régimen, y el presidente dimitió por problemas de conciencia. Por ello se hizo necesario elegir a un nuevo presidente de Gobierno. -
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Gobierno de Emilio Castelar
El nuevo presidente fue Emilio Castelar. El programa de este se redujo, básicamente, a restablecer el orden. Aunque había finalizado el movimiento cantonal, quedaban otros focos de desorden: la guerra con los carlistas en el norte y la guerra colonial en Cuba. El giro a la derecha de Castelar y su llamada al Ejército para que mantuviera el orden llevaron a los diputados de izquierdas (federales intransigentes) a procurar su dimisión para que la república girara de nuevo hacia la izquierda. -
Golpe de Estado del general Pavía
Antes de que Castelar dimitiera, se produjo el golpe de Estado del general Pavía, quien disolvió las Cortes Constituyentes tras lo cual se creó un gobierno provisional dirigido por el general Serrano, con el establecimiento de medidas para tratar de restablecer el orden: la ilegalidad del republicanismo federal; se produjo la disolución de los aytos. republicanos; se limitaba el derecho de asociación; se llevó a cabo la disolución de la Internacional y el cierre de clubes y prensa republicana. -
Pronunciamiento del general Martínez Campos
Durante el gobierno provisional de Serrano, la situación política y militar era crítica y bastante tensa. La Guerra Carlista no había acabado aún y el conflicto colonial en Cuba seguía latente. Todo ello favorecía la causa Alfonsina, dirigida por Cánovas del Castillo. En este contexto, de nuevo un militar, el general Martínez Campos, adelantándose a los planes del propio Cánovas del Castillo, llevó a cabo un pronunciamiento militar tras el cual proclamó a Alfonso XII como rey de España. -
Paz de Zanjón
Pese a las promesas del Régimen de conceder a Cuba representación en las Cortes, abolir la esclavitud y reformar el gobierno en Cuba y Puerto Rico, se produjo la insurrección que dio lugar a la Guerra de los diez años. El gobierno de España intentó sofocarla por medios políticos, aunque se encontró con la oposición de los sectores económicos peninsulares con intereses en Cuba. Y así, pasaron diez años hasta que España consiguió pacificar la isla con la firma de la Paz de Zanjón en 1878.
