San ignacio de loyola

San Ignacio de Loyola

  • Oct 23, 1491

    Nacimiento

    Nacimiento
    San Ignacio de Loyola, bautizado como Iñigo López de Loyola, nació en la municipalidad de Azpeitia, Roma, hijo de doña Marina Sáenz de Licona y Balda y Don Beltrán Ibáñez de Oñaz y Loyola
  • May 20, 1521

    Herido en Pamplona

    Herido en Pamplona
    Fue herido por una bala en la batalla de pamplona, sus dos piernas derecha e izquierda
  • Mar 25, 1522

    Le visita la madre de Dios, Peregrinación

    Le visita la madre de Dios, Peregrinación
    Una noche, se le apareció la Madre de Dios, rodeada de luz y llevando en los brazos a Su Hijo, la visión consoló profundamente a Ignacio. Al terminar la convalecencia, hizo una
    peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Montserrat, donde determinó llevar vida de
    penitente.
  • Aug 15, 1534

    Voto de pobreza

    Voto de pobreza
    San Ignacio de Loyola, junto con seis de sus compañeros de universidad hacen el voto de pobreza en la iglesia de San Pedro, para poder hacer el trabajo de el Señor el resto de su vida.
  • 1540

    Fundación de la Compañía de Jesús

    Fundación de la Compañía de Jesús
    Con la bendición del papa Paulo III se funda la compañía de Jesús. Aunque contaba con algunas restricciones, que serían levantadas 3 años después, fue el inicio de varias escuelas, seminarios y universidades
  • 1548

    Su primer libro

    Su primer libro
    Su primer libro, enriquecido por las vivencias que había tenido hasta ese momento en su vida, fue impreso y publicado en esta fecha. El libro fue titulado "Ejercicios Espirituales." Debido a la atención adquirida por San Ignacio, la inquisición reviso el libro, pero fue exculpado por orden papal.
  • Jul 31, 1556

    Muerte

    Muerte
    Falleció el 31 de julio de 1556 en su celda de la sede de jesuitas de Roma, murió súbitamente, según algunos reportes la causa fue un brote de malaria
  • Canonización

    Canonización
    El papa Gregorio XV le otorgo el titulo de santo durante su primer año como el Papa, simbolizó el triunfo de un nuevo modelo de espiritualidad; el mismo que reflejaban Felipe Neri, Teresa de Jesús y Francisco Javier, canonizados todos en bloque –junto a Isidro Labrador- en 1622.