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San Pablo
1 Cor. 15, 3-4 Kerygma -
Concilio Vaticano II - Dei Verbum
- Es necesario... que todos los clérigos, sobre todo los sacerdotes de Cristo y los demás que como los diáconos y catequistas se dedican legítimamente al ministerio de la palabra, se sumerjan en las Escrituras con asidua lectura y con estudio diligente, para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior"...
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Concilio Vaticano II - Ad Gentes
La Iglesia que tiene su fundamento misional en la misión del Hijo y del Espíritu; es enviada a predicar la Buena Noticia.
El fin propio de esta actividad misional es la evangelización e implantación de la Iglesia en los pueblos o grupos en que todavía no ha arraigado.
El medio principal de esta implantación es la predicación del Evangelio de Jesucristo, para que los hombres se agreguen por el Bautismo a la Iglesia que se nutre y vive de la palabra de Dios y del pan eucarístico.