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linea del tiempo(La chapa de mi abuela)

  • Inicio del cuento

    Berenice, abuela de setenta años. Conocida por ser luchadora ya que cuando quedo viuda saco adelante a sus cinco hijos
  • problemática de la abuela

    tuvo que desplazarse de sus tierras, en la sierra de Perijá, al municipio de Agustín Codazzi, donde le tocó dedicarse a trabajar en casas de familia. Por no ser tan bueno el pago, en las tardes tenía que lavar o planchar para ganarse otros pesitos, y en la época de la cosecha escoger café. Como le pagaban según la cantidad de latas que escogiera.Pero esa tranquilidad no duró mucho, porque después la violencia se vino para el pueblo.
  • Complicaciones de salud de la abuela

    Últimamente camina más lento porque tiene problemas respiratorios. Los médicos dijeron que el humo del fogón de leña, cuando cocinaba en la finca, le afectó los pulmones, porque ella nunca ha fumado; además, también puede ser por los tres infartos que ha sufrido
  • Las mañas de la abuela

    Uno la ve cuando anochece, pero no cuando amanece, porque cuando nos queremos levantar ya se ha ido. Por eso mi papá le puso como apodo Moncayo (por el profesor Moncayo, el caminante). Cuando la ve venir, dice: «Ahí viene Moncayo» o «Ahí va Moncayo» y ella solo se ríe. Últimamente camina más lento porque tiene problemas respiratorios. Los médicos dijeron que el humo del fogón de leña, cuando cocinaba en la finca, le afectó los pulmones, porque ella nunca ha fumado
  • Las mañas de la abuela

    Otra costumbre que tiene mi abuela es que todas las noches, antes de ir a dormir, se quita su caja de dientes, a la que llama «chapa», y la deja en el nochero de la cama; al día siguiente la cepilla y se la pone.
  • Perdida de la chapa de la abuela

    Una mañana mi abuela se levantó temprano, como de costumbre, y lo primero que hizo fue buscar su chapa y, vaya sorpresa, no la encontró en el lugar de siempre. Inicialmente pensó que estaba perdiendo la memoria y que de pronto la había cambiado de lugar, pero después de buscarla por todas partes, lo primero que se le ocurrió fue culpar a nuestra inquieta mascota, Linda, una hermosa perra labradora de color negro, muy cariñosa y juguetona.
  • Aparición de la chapa de la abuela

    de repente, vimos salir a Linda de mi cuarto con la chapa en el hocico, tirándola de un lado a otro. Mi abuela pegó tal grito que nos asustó. Cuando nos acercamos a quitarle la chapa, Linda salió corriendo, creía que queríamos jugar.
  • Dándole la despedida de Linda

    Por culpa de la chapa y por su comportamiento, a nuestra mascota la mandaron para la finca de la vecina. La mujer siempre quiso que le regalaran el animal y pensaron que allá estaría mejor porque tendría más espacio para jugar y nuevos amigos. Mis padres nos convencieron, prometiéndonos que un día la iríamos a visitar, pero eso nunca ocurrió. Siempre que la vecina venía de la finca nos traía razón de Linda.
  • Muerte de Linda

    Una mañana, el nieto de la vecina nos dijo que Linda había muerto. Lloré mucho por mi perrita. El niño nos contó que la habían encontrado en el corredor de la finca y a su lado, enrollada, una culebra cascabel. Seguro Linda pensó que con esa culebra se podía jugar, ya que para ella todos los animales eran amigos y todo era juego y felicidad.
  • Conclusión

    nos queda claro que nunca se supo cómo fue que se perdió ni dónde la encontró Linda, porque ese secreto se lo llevó a la tumba y el misterio no se pudo ni se podrá descifrar. Lo que nos queda claro es que la recordaremos siempre.