-
La idea del teléfono
Antonio Meucci construyó un aparato para conectar su oficina (en la planta baja de su casa) con su dormitorio (ubicado en el segundo piso), debido a que su esposa estaba inmovilizada por el reumatismo que padecía. -
Primer prototipo
Antonio Meucci hizo público su invento, el teletrófono. En una demostración pública, la voz de un cantante se trasmitió a una considerable distancia. La prensa italiana de Nueva York publicó una descripción del invento y un tal Sr. Bendelari se llevó a Italia una copia del prototipo y la documentación necesaria para producirlo allí. -
Problemas con la patente
Consciente de que alguien podía robarle la patente, pero incapaz de reunir los 250 dólares que costaba la patente definitiva, tuvo que conformarse con tramitar un cáveat (trámite preliminar de presentación de documentación para la patente, con vigencia de un año) -
Fracaso con el producto
Para demostrar el potencial de su invento Meucci ofreció una demostración del "telégrafo parlante" a un empresario llamado Edward B. Grant, vicepresidente de una filial de la Western Union Telegraph Company. Cada vez que Meucci trataba de avanzar se le decía que no había hueco para su demostración, así que a los dos años, Meucci pidió que le devolvieran su material, a lo que le contestaron que se había perdido. -
Robo del producto
Alexander Graham Bell registró una patente que realmente no describía el teléfono, pero lo mencionaba como tal. Cuando Meucci, que vivía cerca de Nueva York se enteró y pidió a un abogado que reclamara ante la Oficina de Patentes de los Estados Unidos en Washington, algo que nunca sucedió. Sin embargo, un amigo que tenía contactos en Washington se enteró de que toda la documentación referente al telégrafo parlante registrada por Meucci se había perdido -
Esperanzas de éxito
Una investigación puso en evidencia un delito de prevaricación por parte de algunos empleados de la Oficina de Patentes sobornados por la compañía de Bell. Salio a la luz que existía un acuerdo por el cual Bell pagaría a la Western Union un 20 % de los beneficios derivados de la comercialización de su invento durante 17 años. -
Guerra por la patente
Meucci tuvo que demandar incluso a su propio abogado, sobornado por el poderoso Bell. Sin embargo Meucci supo hacer entender al juez que no cabía duda en cuanto a la autoría del invento registrado. A pesar de la declaración pública del entonces Secretario de Estado, que dijo: "existen suficientes pruebas para dar prioridad a Meucci en la invención del teléfono" -
La derrota
A pesar de que el Gobierno de Estados Unidos inició acciones legales por fraude contra la patente de Alexander Graham Bell, el proceso embarrancó en el arenal de los recursos por los abogados de Bell, hasta cerrarse en 1889 debido a la muerte de Meucci. -
El fracaso de Meucci
Meucci falleció pobre y amargado y jamás vio la gloria y el reconocimiento de su talento, quien chocó con su escaso conocimiento del inglés y su poca desenvoltura ante las artimañas legales y los ingentes intereses económicos de las grandes corporaciones de Estados Unidos. -
Se hizo justicia muy tarde
El 11 de junio de 2002, el Boletín Oficial de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos publicó la Resolución nº 269, por la que se honra la vida y el trabajo del inventor italiano. En la misma se reconoce que fue Antonio Meucci en vez de Alexander Graham Bell quien inventó el teléfono. Reconoció además que Meucci demostró y publicó su invento en 1860 y concluye con un reconocimiento a su autoría en dicha invención.