-
1401
Edad Media y Renacimiento
El acceso a los libros era muy limitado y aquellos que podían llegar a los niños más afortunados tienen poco que ver con lo que hoy entendemos por libro infantil. Se trataban de abecedarios, silabarios y bestiarios. Lejos de relatar historias de aventuras, incluían lecciones morales que reflejaban las creencias religiosas de la época. -
Juan Amos Comenio
Una de las primeras obras escritas pensando en los niños es Mundo visible en dibujos, del humanista Comenio, que presentaba una novedad de enorme importancia para el futuro, pues acompañaba cada palabra de una figura. De alguna manera, puede considerarse el primer libro ilustrado para niños en la historia de la literatura infantil. -
Charles Perrault
Charles Perrault y sus Cuentos del pasado, subtitulada Cuentos de Mamá Oca, que recopiló cuentos populares franceses y también narraciones italianas. Al final de cada cuento añadió una moraleja. Con estos cuentos maravillosos, Perrault introdujo y consagró el mundo de las hadas en la literatura infantil. Algunos de esos cuentos son conocidos por casi todos los niños, como: La Cenicienta, Pulgarcito, El gato con botas, La bella durmiente, Caperucita Roja o Piel de asno, entre otros. -
Las Mil y Una Noches
Se tradujeron, por primera vez en Occidente, los cuentos de Las mil y una noches, que pronto se hicieron famosos en toda Europa. Dos de las innumerables historias incluidas en ese libro son Los viajes de Simbad el marino y Aladino y la lámpara maravillosa. -
Los viajes de Gulliver
Conforme aparecieron novelas ligeras de aventuras, la atención por la lectura infantil fue en aumento. Un ejemplo clásico es Los viajes de Gulliver, escrita para adultos pero recomendadas con el paso del tiempo también para niños. Fue tomando forma la idea de que el niño no es un adulto en miniatura, sino que tiene una concepción diferente del mundo y la lectura, a la que había que adaptarse. -
Los Hermanos Grimm
Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm y sus Cuentos para la infancia y el hogar. La colección, aumentada en 1857, se conoce como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. En esos cuentos aparecen personajes que se harían famosos en todo el mundo, como Blancanieves, Barba Azul, Cenicienta y Caperucita Roja. -
Hans Christian Andersen
Una de las mas grandes colecciones: Cuentos para niños, del escritor danés Hans Christian Andersen, que combinó una gran sensibilidad con una extraordinaria fantasía. Algunos de sus cuentos son El patito feo, El soldadito de plomo, La sirenita o La vendedora de fósforos. -
Algunos clásicos de la Literatura Infantil
Se publicaron muchos otros clásicos de la literatura infantil, entre los que destacan Canción de Navidad (1843) de Charles Dickens, Pinocho (1883) de Carlo Collodi, que narra la historia de un muñeco de madera que acaba convirtiéndose en un niño de carne y hueso, o El libro de la selva (1894), de Rudyard Kipling, en el que se cuentan Las aventuras de Mowgli, un niño criado en la selva por animales salvajes llenos de sabiduría. -
Alicia en el país de las maravillas
Dentro de esa tendencia fantástica, se destaca un libro único y extraordinario, Alicia en el país de las maravillas. Su autor, Lewis Carrol, además de escritor, era un notable matemático, de ahí esa mezcla tan original que aparece en Alicia de lógica y fantasía. Carrol escribió el libro para la hija de un amigo suyo. -
Julio Verne
También es importante destacar el desarrollo de una nueva corriente dentro de la literatura infantil: la ciencia ficción. El representante más conocido e importante de esa tendencia es el escritor Julio Verne, que adelantó en sus novelas muchos de los descubrimientos, logros e invenciones que más tarde se harían realidad, como queda reflejado en De la Tierra a la Luna (1865) o Veinte mil leguas de viaje submarino (1870). -
Otros clásicos de la Literatura Infantil
Se desarrolla también una literatura infantil de tendencia más realista, que no incluye elementos fantásticos, como brujas o hadas, y se basa principalmente en las aventuras y los viajes. Los libros más importantes son La isla del tesoro (1883) del escritor escocés Robert Louis Stevenson que cuenta la búsqueda de un tesoro por parte de un niño y el astuto pirata, o Las aventuras de Huckleberry Finn (1884) de Mark Twain, autor también de Las aventuras de Tom Sawyer (1876).