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EL PRINCIPITO.

  • 1946 BCE

    Capitulo III

    Capitulo III
    Durante el tiempo que tarda el Aviador en reparar su avión, recibe las visitas del Principito, quien le revela que proviene de otro planeta, al que describe como muy pequeño
  • 1943 BCE

    CAPITULO VII

    El Principito manifiesta su preocupación respecto a lo que comen los corderos. Sobre todo, desea saber si además de arbustos, pueden comer flores. El Aviador responde con fastidio ante estas preguntas, dado que se encuentra ocupado en la tarea de reparar su avión. El Principito entonces le recrimina por ser como las personas mayores, por su carencia de interés en el destino de las flores y su relación con los corderos. La ira del Principito culmina en llanto.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVIII

    El Principito encuentra una flor solitaria, a la que pregunta por los hombres. La flor, en toda su vida, no ha visto más que seis o siete, y considera que los hombres viven molestos por no tener raíces.
  • 1943 BCE

    CAPITULO I

    CAPITULO I
    La historia inicia con los recuerdos del Aviador, personaje desde cuyo punto de vista se narra la acción. Se trata de un personaje que desde niño ha sentido que no encaja con el mundo formal y pragmático que han creado los adultos. Sus puntos de vista son distintos: donde el veía un elefante dentro de una serpiente, los demás veían un sombrero.
  • 1943 BCE

    CAPITULO II

    CAPITULO II
    El Principito es un niño que aparenta ocho años de edad, rubio y vestido con ropas propias de su rango. En cuanto traba amistad con el Aviador, le pide que le pinte un cordero. Dudando de sus cualidades como dibujante, el Aviador dibuja el elefante dentro de la serpiente de su niñez, el cual es reconocido por el Principito, quien insiste en que le haga el dibujo de un cordero.
  • 1943 BCE

    CAPITULO III

    CAPITULO III
    Durante el tiempo que tarda el Aviador en reparar su avión, recibe las visitas del Principito, quien le revela que proviene de otro planeta, al que describe como muy pequeño
  • 1943 BCE

    CAPITULO IV

    CAPITULO IV
    El planeta del Principito es identificado por el Aviador como el asteroide B 612. Precisa que este dato está dirigido a las personas mayores, quienes entienden las cosas a partir de las cifras. Con la mención al número del asteroide, el Aviador considera que cumple con demostrar la verdad de su existencia.
  • 1943 BCE

    CAPITULO VI

    El Aviador recuerda otros aspectos de la personalidad del Principito, entre ellos, su soledad, su melancolía y su gusto por ver puestas de sol, sobre todo cuando se siente triste.
  • 1943 BCE

    CAPITULO VIII

    El Principito le revela al Aviador que a en su planeta existía una flor muy especial, muy hermosa pero a la vez vanidosa y orgullosa. La flor despierta el ingenuo amor del Principito, pero al mismo tiempo, lo confunde. El amor del Principito hacia la flor se llena de dudas.
  • 1943 BCE

    CAPITULO X

    El Principito inicia un periplo por otros asteroides. El primero que visita está habitado por un rey, quien aparenta ostentar un gran poder pero que al mismo tiempo evidencia carecer de súbditos para ejercerlo. Le pide al Principito que se quede con él, pero el Principito decide continuar su viaje.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XI

    El segundo planeta que visita el Principito estaba habitado por un vanidoso, cuyo único deseo es que lo aclamen y lo admiren. El Principito, antes de dejarlo, le pregunta para qué le sirve que lo admiren, sin obtener respuesta.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XII

    El siguiente planeta visitado por el Principito estaba habitado por un bebedor, un ebrio que bebe para olvidar que tiene vergüenza de beber, lo cual deja al Principito perplejo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIII

    CAPITULO XIII
    El Principito visita luego un planeta habitado por un hombre de negocios, quien trafica con las estrellas: las cuenta, las registra, en fin, las posee. El Principito le increpa que eso no es de ninguna utilidad para las estrellas, dejando al hombre de negocios desconcertado.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIV

    El siguiente planeta estaba habitado por un farolero y su farol, el cual encendía y apagaba velozmente, puesto que su planeta giraba con mucha rapidez. El Principito lo deja con cierto pesar, pues le simpatiza este hombre que cumple su deber sin cuestionarlo, y al mismo tiempo, lamenta perderse las sucesivas puestas de sol que se producían en aquel mundo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVI

    El Principito llega por fin a la Tierra, planeta del cual se destacan su gran cantidad de habitantes y el actuar sincronizado de los faroleros de todo el mundo, ocupados en encender y apagar los faroles de todos los continentes.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XV

    El sexto planeta estaba habitado por un geógrafo, rodeado de mapas y libros. Confunde al Principito con un explorador, y le pide noticias y detalles de su mundo. Al hablarle de la flor, el geógrafo le informa que las flores son efímeras, es decir, están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito, por haberla dejado sola.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVI

    El Principito llega por fin a la Tierra, planeta del cual se destacan su gran cantidad de habitantes y el actuar sincronizado de los faroleros de todo el mundo, ocupados en encender y apagar los faroles de todos los continentes.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIV

    El siguiente planeta estaba habitado por un farolero y su farol, el cual encendía y apagaba velozmente, puesto que su planeta giraba con mucha rapidez. El Principito lo deja con cierto pesar, pues le simpatiza este hombre que cumple su deber sin cuestionarlo, y al mismo tiempo, lamenta perderse las sucesivas puestas de sol que se producían en aquel mundo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XV

    El sexto planeta estaba habitado por un geógrafo, rodeado de mapas y libros. Confunde al Principito con un explorador, y le pide noticias y detalles de su mundo. Al hablarle de la flor, el geógrafo le informa que las flores son efímeras, es decir, están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito, por haberla dejado sola.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVI

    El Principito llega por fin a la Tierra, planeta del cual se destacan su gran cantidad de habitantes y el actuar sincronizado de los faroleros de todo el mundo, ocupados en encender y apagar los faroles de todos los continentes.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIV

    El siguiente planeta estaba habitado por un farolero y su farol, el cual encendía y apagaba velozmente, puesto que su planeta giraba con mucha rapidez. El Principito lo deja con cierto pesar, pues le simpatiza este hombre que cumple su deber sin cuestionarlo, y al mismo tiempo, lamenta perderse las sucesivas puestas de sol que se producían en aquel mundo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO V

    El sexto planeta estaba habitado por un geógrafo, rodeado de mapas y libros. Confunde al Principito con un explorador, y le pide noticias y detalles de su mundo. Al hablarle de la flor, el geógrafo le informa que las flores son efímeras, es decir, están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito, por haberla dejado sola.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVII

    Se hacen algunas precisiones sobre la cantidad de habitantes de la Tierra, que en realidad pueden caber todos en una isla. El Principito se pregunta por la gente, dado que ha caído en África, donde se encuentra con una serpiente que habla en enigmas, aclarándole al Principito que a pesar de su apariencia, es más poderosa que el dedo de un rey y que puede ayudarlo a volver a su planeta.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVIII

    El Principito encuentra una flor solitaria, a la que pregunta por los hombres. La flor, en toda su vida, no ha visto más que seis o siete, y considera que los hombres viven molestos por no tener raíces.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIX

    El Principito escala una gran montaña, y descubre el eco, que lo lleva a reflexionar acerca de la falta de originalidad de los hombres.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIV

    El siguiente planeta estaba habitado por un farolero y su farol, el cual encendía y apagaba velozmente, puesto que su planeta giraba con mucha rapidez. El Principito lo deja con cierto pesar, pues le simpatiza este hombre que cumple su deber sin cuestionarlo, y al mismo tiempo, lamenta perderse las sucesivas puestas de sol que se producían en aquel mundo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XV

    CAPITULO XV
    El sexto planeta estaba habitado por un geógrafo, rodeado de mapas y libros. Confunde al Principito con un explorador, y le pide noticias y detalles de su mundo. Al hablarle de la flor, el geógrafo le informa que las flores son efímeras, es decir, están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito, por haberla dejado sola.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVI

    El Principito llega por fin a la Tierra, planeta del cual se destacan su gran cantidad de habitantes y el actuar sincronizado de los faroleros de todo el mundo, ocupados en encender y apagar los faroles de todos los continentes.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XVII

    Se hacen algunas precisiones sobre la cantidad de habitantes de la Tierra, que en realidad pueden caber todos en una isla. El Principito se pregunta por la gente, dado que ha caído en África, donde se encuentra con una serpiente que habla en enigmas, aclarándole al Principito que a pesar de su apariencia, es más poderosa que el dedo de un rey y que puede ayudarlo a volver a su planeta.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XIX

    El Principito escala una gran montaña, y descubre el eco, que lo lleva a reflexionar acerca de la falta de originalidad de los hombres.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XX

    El Principito llega al fin a un camino, junto a un jardín lleno de rosas. Descubre entonces que la flor que dejó en su planeta no era una flor única, sino una más de las tantas rosas que existen. Esto lo entristece mucho.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXI

    Al fin, conoce a un zorro, quien también está en búsqueda de un amigo, un ser al cual “domesticar”, es decir, alguien con quien formar un vínculo de amistad. Ambos llegan a ser amigos, y en este proceso, el Principito descubrirá lo que realmente hacía especial a su flor. El zorro y el Principito se separan, luego de que el zorro le revela su secreto: sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXII

    Siguiendo su camino, el Principito se encuentra con un guardavía, quien le explica su trabajo, consistente en agrupar pasajeros y embarcarlos en trenes. El guardavía ignora los motivos que llevan a la gente a movilizarse de un lugar a otro tan rápidamente.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXIII

    El Principito conoce a un comerciante, un vendedor de píldoras que evitan la sed. Esto proporciona tiempo extra que, desde el punto de vista del Principito, bien podría emplearse en dirigirse a una fuente para beber.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXIV

    El Aviador, quien no ha podido reparar su avión, dice al Principito que si no consiguen agua, morirán de sed. El Principito replica que es bueno haber tenido un amigo, aún si se va a morir. Ambos empiezan a buscar un pozo. El Principito se queda dormido pensando en su flor, mientras el Aviador decide llevarlo en sus brazos, hasta que logran encontrar un pozo.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXV

    El Principito y el Aviador satisfacen su sed, al tiempo que conversan sobre lo extraños que son los hombres. El Principito ríe al ver los dibujos que ha hecho el Aviador, y recuerda que está por cumplirse un año desde su llegada a la Tierra. El Aviador deja al Principito, pues debe reparar su avión.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXVI

    Al día siguiente, el Aviador regresa con el Principito, quien se encuentra muy triste debido al paso que va a dar. Le recuerda al Aviador que debe mirar las estrellas, por que el vivirá en una de ellas, con su flor. Le dice además que el podrá oír su risa en todas las estrellas. El Aviador deja al Principito en el suelo, para ser mordido por la serpiente y morir instantáneamente.
  • 1943 BCE

    CAPITULO XXVII

    CAPITULO XXVII
    Pasados los años, el Aviador descubre que el Principito ha olvidado un bozal dibujado para el cordero, de modo que es posible que en algún descuido, el cordero se pueda soltar y comerse la flor. El Aviador mantiene la esperanza de volver a ver al Principito, pidiendo al lector que le avise si alguna vez vuelve a la Tierra.
  • 1943 BCE

    CAPITULO IX

    El Principito decide dejar su planeta, y decide aprovechar el vuelo de una bandada de pájaros para dejar su mundo. Antes de irse, limpia los volcanes, poda los baobabs y se despide de la flor, la cual le dice que lo ama y le pide disculpas por no haberse hecho entender, al tiempo que le recrimina al Principito haber sido tan tonto como ella. La flor apura al Principito para que parta sin que la vea llorar.
  • CAPITULO V

    CAPITULO V
    El Principito le cuenta al Aviador que en su planeta crecen unos baobabs, árbol que en la Tierra alcanza proporciones descomunales, pero que en el planeta del Principito no son sino meros arbustos. El Principito revela así para qué necesita al cordero: para que se coma las hojas de los baobabs y estos no acaben con su planeta.