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Primeros congresos de la IASD
Los dirigentes de la iglesia no se apresuraron a crear un manual de normas para el gobierno eclesiástico, pese a que durante los primeros años de la Iglesia anualmente se celebraba un Congreso de la Asociación General donde los delegados tomaban acuerdos relativos al orden y a las actividades de la iglesia. -
Se publican instrucciones para dirigentes en forma de folletos
Este hecho puso de manifiesto una creciente percepción de que el orden resultaba imprescindible si se quería que la organización funcionara con eficacia, y que la uniformidad dentro del orden exigía que sus principios orientadores se pusieran por escrito. -
Se rechaza la idea de un manual permanente
Temían que un manual pudiera hacer que la Iglesia cayera en el formalismo y que cortase la libertad Individual de los pastores a la hora de abordar los asuntos de orden como ellos consideraran oportuno. -
Se propone plasmar los articulos de forma permanente
Se propone plasmar los artículos de forma permanente en un manual de la iglesia, los delegados rechazaron la idea.
debido a que las iglesias no estaban reguladas y en la variedad no se quería encaminar en una sola. Muchos se habían visto afectados por este tipo de normas). -
La Junta Directiva de la Asociación General aprobó la publicación de un manual de la iglesia
. James L. McElhany, que más tarde llegó a ser presidente de la Asociación General, preparó el manuscrito, que se publicó en 1932. La frase inicial del prefacio de aquella primera edición indicaba que «se viene haciendo cada vez más evidente la necesidad de un manual sobre el gobierno de la iglesia, para dar a conocer y salvaguardar nuestras normas y prácticas denominacionales». -
La Junta Directiva de la Asociación General aprobó la publicación de un manual de la iglesia.
James L. McElhany, que más tarde llegó a ser presidente de la Asociación General, preparó el manuscrito, que se publicó en 1932.
• La frase inicial del prefacio de aquella primera edición indicaba que «se viene haciendo cada vez más evidente la necesidad de un manual sobre el gobierno de la iglesia, para dar a conocer y salvaguardar nuestras normas y prácticas denominacionales». -
Los cambios solo pueden hacerse en los congresos de la A.G.
El congreso de la Asoc. Gral. aprobó que todos los cambios o las revisiones de los reglamentos que tengan que hacerse en el manual, deben ser autorizados por un congreso de la Asoc Gral. General Conference Report. n8, p.107, 14 junio 1946.
Se agregó un capítulo que habla sobre el discipulado. -
Suplementos por divisiones.
La junta directiva de la asociación general acordó que cada división incluida la norteamericana prepare un suplemento para el nuevo manual de iglesia, no para modificarlo en forma alguna, sino con un contenido de material adicional aplicable a las condiciones y circunstancias de cada división. Estos suplementos aún deben ser aprobados por la junta de asociación general. -
Se incluyen notas, ejemplos y el procedimiento de cambios.
El Congreso de la Asociación General autorizó la reclasificación de algunos de los materiales existentes en el Manual de la iglesia, incluyendo las Notas como orientación y ejemplos, y no como material de carácter obligatorio, y también aprobó el procedimiento para hacer modificaciones al Manual.